El gol de Almeida en Granada certificó uno de los escasos triunfos con aportación del banquillo

VALÈNCIA. El gol ganador de André Almeida a 12 minutos del final del encuentro en Los Cármenes de Granada le sirvió al Valencia CF para llevarse los tres puntos en juego y encarar la fase definitiva del torneo con el sueño vivo de asaltar la séptima plaza.

Es por ello que la aparición en escena del portugués fue decisiva para que el equipo se anotara los más que necesarios tres puntos en juego. La parición del "10! uso desde el banquillo fue la clave que le dio a Baraja rematar un segundo tiempo en el cual la mejoría de su equipo ya era evidente aunque no se hubiera transformado en el marcador.

Este es otro de los hándicaps al que se está teniendo que adaptar el entrenador valencianista: su once responde, pero cuesta encontrar las ocasiones en los que jugadores que hayan entrado con el encuentro comenzado hayan sido decisivos para voltear o asegurar un marcador.

Sólo en tres partidos

La aportación del banquillo es uno de los tres mayores hándicaps con los que ha tenido que lidiar Rubén Baraja durante la temporada. En una plantilla corta que obliga a acumular minutos en las piernas de 13-15 jugadores, los cambios se producen en más ocasiones de las deseadas por cansancio que por intentar aportar soluciones tácticas al partido.

Por eso sólo encontramos 3 encuentros en los que la aportación de los futbolistas que saltaron al terreno de juego con el partido comenzado fue decisiva para desnivelar la balanza en favor de los intereses blanquinegros.

La primera ocasión vino, paradójicamente en la primera jornada. El Valencia CF estaba empatando a 1 en el Pizjuán ante el Sevilla, cuando una presión con robo en la banda de Pablo Gozálbez (que entró al campo en el minuto 65 supliendo a Diego López), fue enviada al fondo de la portería en el minuto 88 por Javi Guerra que entró 26 minutos antes supliendo a André Almeida. El gol sería a la postre la diana definitiva para el triunfo 1-2 en la cancha hispalense.

Hubo que esperar una vuelta entera para que el banquillo volviera a contribuir a conseguir un triunfo. Fue en la victoria 1-4 del Valencia CF en Cádiz. Los de Mestalla ya ganaban 1-2, pero el Cádiz apretaba hasta que en una contra, Javi Guerra batió en el minuto 94 a Conan Ledesma para enterrar las aspiraciones locales. El de Gilet había entrado previamente -minuto 75-sustituyendo a Hugo Duro (quien por cierto había abierto el marcador). Además, y para cerrar el marcador, un robo en banda y posterior pase de la muerte desde la línea de fondo de Alberto Marí (que había ingresado en cancha en el 81 supliendo a Fran Pérez), sirvió para que Jesús Vázquez remachara en la línea el 1-4 y rematara el encuentro. Jesús cerró el marcador en el minuto 98 y había entrado al césped del Mirandilla en el minuto 81 para suplir a Fran Pérez.

La tercera de las ocasiones fue el pasado jueves en Granada. Las pocas ocasiones en las que se ha conseguido recalibrar el rumbo de un partido desde el banquillo responden directamente más a la falta de efectivos en una plantilla evidentemente mal confeccionada, que a la falta de reacción del responsable de las sustituciones que no es otro que Rubén Baraja.

Aún así, la aparición de André Almeida en liga, es una excelente noticia con vistas a incrementar el número de recursos en el tramo definitivo de la temporada.