VALÈNCIA. El Hércules CF ha optado en las primeras semanas del mercado de fichajes por mantener la columna vertebral de su plantilla de la pasada temporada como piedra angular del nuevo proyecto, en el que volverá a intentar lograr el ascenso a Segunda.
El conjunto alicantino, subcampeón del Grupo III, igualó su mejor registro en Liga regular en las 16 temporadas en las que ha militado en Segunda B y llegó a la final de las eliminatorias por el ascenso, en las que cayó ante la Ponferradina.
La solidez del proyecto y la ilusión despertada por el equipo en la ciudad llevaron al director deportivo, Javier Portillo, a tener como prioridad mantener el bloque del pasado ejercicio, comenzando por el entrenador, Lluís Planagumà.
Tras asegurarse la renovación del técnico catalán, Portillo cerró la continuidad de Ismael Falcón, el portero menos goleado del grupo, y de Diego Benito, centrocampista y director de juego del equipo alicantino durante el curso.
Posteriormente, el club anunció el fichaje de Benja Martínez, delantero que llegó cedido al club en el mercado de invierno, y que ya había estado en la órbita de la entidad en los dos últimos proyectos para liderar el ataque.
La última operación del club ha sido garantizar la continuidad del central Pablo Íñiguez, jugador que también estaba cedido y que ha sido una de las grandes sorpresas de la temporada por su rendimiento y liderazgo.
Además, otras piezas importantes el pasado curso, como Fran Miranda, Nani o Carlos Martínez tienen contrato en vigor, mientras Jesús Alfaro, tras desvincularse del Zaragoza, club que lo cedió al Hércules, negocia su posible continuidad.
El Hércules, que se ha despedido también de jugadores que fueron emblemáticos en los últimos años como Chechu Flores o Juanjo Nieto, solo ha anunciado la incorporación del lateral Felipe Alfonso, procedente del Alcorcón, ya que la prioridad, como ha señalado Portillo durante estas semanas, era garantizar la continuidad del bloque del pasado curso.