VALENCIA. El K-4 español ha finalizado en quinta posición la prueba de 1.000 metros de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, disputada este sábado en la laguna Rodrigo de Freitas, en lo que fue la última competición de piragüismo en aguas tranquilas de la cita brasileña.
El equipo español, formado por Javier Hernanz, Rodrigo Germade, Óscar Carrera e Íñigo Peña, deslumbró en las semifinales con el segundo mejor tiempo de su serie, pero este sábado estuvo lejos de los metales en todo momento.
Alemania gobernó la prueba con puño de hierro y lideró los cuatro parciales. El cuarteto germano, que fue cuarto en Londres, pudo desquitarse de la medalla perdida en 2012. La plata correspondió al equipo eslovaco, gran favorito, y el bronce se lo quedó la República Checa.
España fue de menos a más, pero su progresión no sirvió para soñar con el podio en su primera participación olímpica en dicha disciplina. Después de pasar séptimos en el ecuador de la prueba, Hernanz, Germade, Carrera y Peña subieron hasta la quinta y rozaron la cuarta posición.
De esta forma, la delegación española de piragüismo cierra los Juegos Olímpicos con un balance más que positivo tras las medallas conseguidas por Maialen Chourraut, oro en K-1 Slalom, Marcus Cooper, oro en K-1 1.000, Saúl Craviotto, oro en K-2 200 junto a Cristian Toro, y el bronce K-1 200 conseguido este mismo sábado.