VALÈNCIA. El Levante no quiere salir de la "zona interesante". Así calificó Julián Calero al tramo de clasificación en el que, hoy, se mueven los suyos. Octavos, a un punto de las posiciones de playoff que marca precisamente el rival de esta noche, y a seis del ascenso directo, de momento ocupado por un Racing que marcha en caída libre. Los granota enfrentan al Huesca con la obligación de vencer, rebasarles en la tabla y, así, opositar a terminar el año en esa "zona interesante", el terreno de promoción. Queda mucho, pero iniciar 2025 en los puestos de cabeza con el partido que resta por jugar ante el Tenerife inslufaría cierto oxígeno anímico, sobre todo después de los tres encuentros consecutivos sin un triunfo que, en dos de ellos, se escapó entre los dedos.
Caer esta noche ante el conjunto altoaragonés de Antonio Hidalgo supondría un derrape de altura. En tal caso, el Huesca se marcharía a cuatro puntos y brindaría a los oponentes de atrás la ocasión de cazar al Levante hasta llevarlo, posiblemente, hasta el décimo puesto. Sería el escenario contrario: marcharse al nuevo año con más dudas que nunca desde que Calero cogiese las riendas del equipo.
Por eso, y porque el parón navideño otorga otro descanso, el preparador de Parla no irá con medias tintas. Solo contará con la baja de Iborra -que "va para largo" tal y como confirmó el técnico en la previa- y la de Fabrício, que entrena al margen a expensas de cerrar su salida a Brasil. Es esa la otra gran pantalla que se abre de inmediato: la del mercado invernal que volverá a poner a Felipe Miñambres a trabajar bajo mínimos. Sea como sea, el cuerpo técnico planteará su once de gala. La duda de si Dela entrará en el once tras el regreso de sanción es el principal foco de una alineación que, salvo sorpresa, mantendrá a sus puntales.
Mientras, el Huesca se encuentra en su mejor momento de la temporada. Querrá aprovecharlo en Orriols con el objeto de cerrar una primera vuelta muy positiva para sus intereses. De hecho, de vencer esta noche, cerraría su quinta victoria consecutiva, algo a lo que el Levante todavía no ha opositado este curso.
El cuadro oscense está con la moral por las nubes después de haberse aupado a puestos de promoción de ascenso y, de sumar otros tres puntos, se colocaría en una situación impensable a principio de temporada. Tendrá dos bajas importantes, eso sí, por acumulación de tarjetas amarillas: en el centro de la defensa, la del capitán Jorge Pulido, y la de Miguel Loureiro, jugadores titulares e imprescindibles para el esquema defensivo del equipo, que es donde basa su éxito el Huesca y donde más fuerte se muestra.
También será baja el centrocampista Javi Pérez por haber sido operado recientemente del hombro derecho, además del extremo Hugo Vallejo, al que a pesar de tener el alta médica se le va a reservar hasta el partido de Copa del Rey contra el Betis que se jugará en El Alcoraz el próximo enero.
Para suplir las citadas bajas es probable que Hidalgo cuente con Toni Abad y Diego González, siendo el resto del equipo el mismo que jugó en El Alcoraz y que derrotó al Tenerife por 1-0 en la pasada jornada.
Alineaciones probables:
Levante UD: Andrés Fernández; Andrés García, Unai, Cabello, Pampín, Rey, Kocho, Carlos Álvarez, Pablo Martínez, Iván Romero o Brugué y Morales.
SD Huesca: Dani Jiménez; Abad, Blasco, Diego González, Vilarrasa; Gerard Valentín, Sielva, Kortajarena, Javi Hernández; Soko y Sergi Enrich.
Árbitro: Sánchez Villalobos / Gorostegui Fernández-Ortega
Estadio: Ciutat de València