VALÈNCIA. El Levante arranca este lunes la última semana de pretemporada con tres amistosos en apenas cuatro días y con la necesidad de mejorar algunos aspectos de cara al inicio de la Liga en Cádiz, sobre todo, a nivel defensivo y en las jugadas en contra a balón parado.
El Levante jugará este miércoles 4 de agosto en Inglaterra contra el Southampton, el viernes 6 se enfrentará al Alavés en Pinatar Arena (Murcia) y un día después despedirá la temporada ante el Elche en el Martínez Valero.
Con una base sólida de los últimos años y un estilo de juego muy marcado desde la llegada en 2018 de Paco López, el Levante ha mostrado hasta ahora en pretemporada sus virtudes y defectos de las últimas campañas.
Es un equipo con una buena capacidad asociativa y eficaz en ataque, como demostró en su primer envite del verano ante el Stade Rennais, con tres goles en la primera parte, y también es capaz de generar ocasiones de gol ante equipos de calidad, como hizo ante el Valencia el pasado viernes.
El partido ante el débil Atromitos, sin embargo, desnudó las carencias defensivas del cuadro levantinista, ya que sufrió tanto en transiciones como en jugadas a balón parado, recibió un gol en contra y el equipo griego a punto estuvo de marcar algún gol más.
La aportación de los recién llegados no ha supuesto un gran cambio a nivel táctico. Soldado, con un gol por ahora, se acopla perfectamente al 1-4-4-2 más habitual de Paco López, mientras que Brugui, un extremo nato, no ha tenido un papel destacado en verano y el lateral zurdo Franquesa está inédito por lesión.
Paco López tiene ahora por delante la última semana de pretemporada para dar las pinceladas necesarias de cara al estreno de la Liga en Cádiz el próximo 14 de agosto.
Uno de los hándicaps que ha tenido el entrenador valenciano para trabajar con su plantilla es el hecho de tener 31 jugadores en cada sesión. Paco López no cuenta con varios de ellos, como ha dejado claro al no contar en los amistoso con Vukcevic, Sergio León ni Hernani.