VALÈNCIA. Corren tiempos de optimismo en Orriols. Al menos, en lo que atañe estrictamente a lo deportivo. El Levante logró, en el césped, reponerse a su gran problema endémico y se rehizo de la remontada del Albacete, el banquillo le respondió esta vez a Javi Calleja, el equipo cerró la jornada en plazas de promoción y afronta una nueva jornada con la posibilidad de estrechar el cerco a las posiciones de ascenso directo. Además, la enfermería parece que se vacía de manera paulatina -este domingo en Anduva, el técnico podría contar solo dos ausencias, un hito este curso- y, a todo ese cúmulo de buenas noticias, se suma un dato esperanzador: los granotas son el equipo en mejor forma de la Segunda División.
Y es que en los últimos cinco encuentros el Levante ha cosechado 11 puntos. Once de los últimos quince. Solo el Burgos, detrás en la clasificación a solo dos puntos, iguala tal dinámica. De la muestra de los cinco encuentros postreros, el cuadro de Calleja ha ganado ante Valladolid, Huesca y Albacete, y ha empatado frente al Sporting de Gijón y el Zaragoza -ambos a domicilio-. En medio, una eliminación copera que, por más que se niegue de cara a la galería, ha restado una responsabilidad al vestuario. Eso sí, el reto de hacer del Ciutat un fortín, por el momento, va viento en popa: el Levante ha ganado tres encuentros consecutivos en casa un año después. Otro dato para el optimismo.
En Segunda, ni el desinflado Leganés -con solo 6 puntos de los últimos 15 en su haber, pero líder de la categoría- ni la revelación del Racing de Ferrol -que suma 10 en esa misma relación de partidos- superan al Levante. El Sporting y el Espanyol, por delante de los valencianos en las plazas de play-off, tan solo han logrado cuatro puntos. El Eibar, con los mismos puntos, ha consechado 5. Y el Valladolid, también con 35 pero por detrás por el average general, 3. La conclusión es clara: si bien es cierto que los de Calleja no están en su prime, la realidad es que nadie en la categoría es capaz de mantener el rumbo.
Además, la racha actual de los granota en la franja de cinco encuentros es exactamente la misma que el mejor momento de este curso, varios meses atrás. En octubre, tras el triunfo ante el Ferrol, el Levante también acumulaba tres victorias y dos empates. Ahora, los deberes también están claros: no aflojar la marcha y mantenerse en pie en Anduva, un campo con buen recuerdo y donde los de Alessio Lisci conceden puntos.