El Levante despide un 2022 malo en lo económico y sin avances en Nazaret

26/12/2022 - 

VALÈNCIA. (EFE/Pedro Zamora).- El Levante está a punto de cerrar un 2022 que ha sido igual o peor en los despachos que en el campo, pues el ejercicio económico 21-22 se completó con 22 millones de euros de pérdidas y en estos últimos doce meses casi nada ha avanzado en la puesta en marcha de la nueva ciudad deportiva en Nazaret (Valencia), que es el gran proyecto del club valenciano.

Por segundo año seguido, el consejo de administración encabezado por Quico Catalán presentó ante sus accionistas números rojos y acumula ya 45 millones de pérdidas en las dos últimas campañas.

Estos preocupantes números sólo son amortiguados por la ayuda al descenso (unos 18 millones) y por el proyecto de la Liga Impulso, por el que el Levante recibirá un total de 69,9 millones de euros.

Para corregir esta mala dinámica, el presidente Catalán presentó el pasado 19 de diciembre en la junta general un plan estratégico que pasa por incrementar en un cien por ciento los ingresos comerciales y de explotación y aseguró que volverá a presentar beneficios de “muchos millones” en un plazo máximo de cinco años.

Dentro de ese proyecto a medio plazo cobra también mucha importancia la nueva ciudad deportiva del Levante, pues una de las aspiraciones de Catalán es que en 2027 el cuarenta por ciento de la plantilla haya sido formada en la escuela del club valenciano o al menos haya pasado por alguno de sus equipos.

Sin embargo, el Levante lleva meses pendiente de que el Consejo de Ministros dé luz verde a la concesión del suelo que pertenece a la Autoridad Portuaria de València (APV) y en el que tiene previsto construir su nueva ciudad deportiva.

La APV remitió hace meses el Pliego de Condiciones Generales y Particulares de la concesión del suelo a Puertos del Estado y el Consejo de Ministros debe aprobarlo.

Tampoco hay avances significativos sobre la fecha de inicio de las obras de la segunda fase de la remodelación del Ciutat de València, que también es uno de los puntos importantes del plan estratégico presentado por el presidente Catalán ante los accionistas el pasado lunes.

Tras haber completado la colocación de la nueva cubierta en 2020, la segunda fase de las obras tiene como objetivo mejorar la zona interior del campo para sacar más rentabilidad comercial a la restauración y también adecuar la fachada exterior así como reubicar las oficinas del club o la zona de prensa.

Este 2022 tampoco ha sido positivo en la relación club-afición. El descenso a Segunda abrió una brecha entre la grada y el equipo que durante el pasado verano repercutió en la venta de abonados, y aunque actualmente la sintonía ha mejorado por los buenos resultados deportivos el Levante cuenta con menos de 15.000 socios.

El nuevo objetivo marcado por el Levante es alcanzar cuanto antes los 21.000 abonados, si bien para llegar a esa cifra parece necesario que el equipo milite en Primera División.

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