VALÈNCIA. Felipe Miñambres por fin utiliza la caja de Orriols. En el marco de la mermada economía granota, el Levante ha acometido siete operaciones de salida y ocho de entrada, con independencia de los ocho futbolistas que salieron del club al resolver sus relaciones contractuales -sin contar el caso de Aitor, que aunque llegó a Osasuna con la carta de libertad, lo hizo con el cuadro navarro aceptando una serie de variables futuras a pagar por objetivos-. Entre todas estas operaciones, el conjunto valenciano ha aglutinado algo más de seis millones de euros, según la información de la que dispone este diario.
El traspaso de Roger al Elche, el primero con dinero de por medio en el mercado levantinista, se cerró en 2 más un millón en variables que podría dejar en tres la salida del Pistolero. Mientras, Bardhi marchó a Turquía por otros tres millones, mientras que el 50% de los derechos económicos de Malsa fueron a parar al Valladolid por una cantidad cercana al millón de euros. Además de esas tres salidas, hay que contar la de Dani Gómez al Espanyol en calidad de cedido, pero con pago mediante. Es decir, más allá de lo que ya está firmado para inyectar en las arcas del Ciutat, las operaciones de este verano podrían dejar algo más de liquidez en un futuro en una hipotética venta de Malsa en Pucela o en caso de que Aitor cumpla con la permanencia de Osasuna y juegue una cantidad de minutos estipulada en su llegada a El Sadar con la carta de libertad bajo el brazo. Incluso el Levante recibiría un 20% de una futura venta del meta.
Eso es lo que ha ingresado el Levante en lo que va de una ventana de transferencias a la que le resta una semana para cerrar su persiana. En lo que se refiere a las altas, Felipe Miñambres solo ha negociado la llegada, en traspaso, de Mohamed Bouldini. El norteafricano llega por alrededor de un millón de euros después de que el Fuenlabrada ejecutase la opción de compra que poseía sobre él al Santa Clara. Las otras siete caras nuevas han llegado en calidad de cesión o tras concluir contratos con sus clubes. Eso sí, Wesley Moraes y Vicente Iborra tienen posibilidad de ser adquiridos en propiedad si se cumple el ascenso inmediato.