VALÈNCIA. El Levante ha encadenado sus últimos veinticuatro partidos de la Liga sin conocer la victoria, e iguala la mala racha del Sporting de Gijón entre 1997 y 1998, y si no vence el próximo sábado en Barcelona al Espanyol batirá un récord histórico en Primera División.
Tras empatar ante Osasuna (0-0) el pasado domingo, el Levante estira su racha sin ganar en la Liga, pues su último triunfo se remonta al pasado 10 de abril cuando se impuso al Eibar en Ipurua.
Desde entonces, el equipo valenciano ha cosechado once empates y trece derrotas y ahora es el último clasificado de Primera División con ocho puntos y a seis de la zona de permanencia.
Esta pésima secuencia provocó primero la salida de Paco López en octubre y la llegada de Javier Pereira, que tras sumar tres puntos en siete partidos fue despedido hace una semana y su recambio, de manera interina, fue el técnico del filial, el italiano Alessio Lisci.
Además de no ganar, el Levante ha encadenado sus tres últimos partidos en el Ciutat de València sin marcar, tras perder ante el Granada por 0-3 y empatar sin goles ante Athletic Club y Osasuna.
Entre agosto y octubre de 2014 el Levante aun estuvo una jornada más sin marcar al enlazar cuatro partidos seguidos sin goles a favor. Aquella mala racha le costó el puesto a José Luis Mendilibar, que fue sustituido por Lucas Alcaraz.