Este Levante marca más y gana menos

VALÈNCIA. El Levante de Javi Calleja ha involucionado. La plantilla que el técnico madrileño tiene entre manos esta temporada se aleja de la que él mismo recogió en la duodécima fecha del pasado campeonato, y los datos así lo reflejan a falta de dos jornadas para que concluya la primera vuelta. Porque el invierno arrecia. El conjunto de Orriols está cerca de marcharse al parón de Navidad fuera de las plazas de play off. Está a tres puntos de esa barrera, pero tiene, al menos, a cuatro rivales directos por delante en la tabla. Y si algo está demostrando este irregular Levante en el primer tramo del curso, es que es, cuanto menos, diferente. Este equipo marca más... pero gana menos. 

Los de Calleja necesitan un esfuerzo mayor para cerrar partidos, precisamente uno de los males endémicos que ha padecido el cuadro blaugrana durante las últimas jornadas: cuando las tardes se han puesto de cara, no ha sido capaz de amarrarlas. A jornada 19 de la pasada Liga, el elenco ya dirigido por el preparador de Alcalá de Henares sumaba 32 puntos -36 al cierre de la primera vuelta-. El Levante de hoy acumula 28 y alcanzaría 34 en el primer tramo de curso si consigue vencer en los dos encuentros, ante Huesca y Zaragoza, que le restan al año. Se quedaría cerca de su propia estela de la pasada temporada, en la que Calleja ya arrastró el pobre bagaje inicial de 10 puntos de 27 posibles con Mehdi Nafti al timón. 

No obstante, aquel equipo que el técnico había logrado revivir marcaba menos que el actual, a todas luces con más recursos en todas las posiciones. Mientras hoy el equipo ha anotado 23 tantos y ha recibido otros 23 -deja su diferencia de goles particular en cero-, el del año pasado era menos productivo en la ofensiva: marcó 20 en 19 jornadas. Eso sí, recibió 13, diez menos que esta campaña. Al Levante le cuesta más ganar partidos, pero menos anotar a pesar de que arrastra un problema parecido al del pasado curso: sus delanteros no son, precisamente, los más prolíficos de la competición. Hasta 16 hombres de la Segunda División son más goleadores que un Bouldini, todavía máximo artillero granota, que permanece en su letargo.