VALÈNCIA. El Levante quiere despegar definitivamente. Lo puede hacer esta misma tarde en Anduva, donde una victoria podría aupar a los de Javi Calleja a raspar las posiciones de ascenso directo. Una derrota, podría sacar al equipo de las plazas de play-off. "Esto es Segunda División, papá", que diría aquel. El caso es que, con la mejor dinámica de la categoría, los de Orriols podrían acumular una renta de 14 de los últimos 18. Y eso, con la que cae en forma de futuro incierto a nivel institucional y economía de guerra en el mercado, tiene hoy un valor incalculable. En frente, precisamente, estará el Alessio hijo pródigo, que mantiene al Mirandés estable en la mitad de la tabla, que también reclama incorporaciones y que ha enseñado a su elenco a encajar poco: cinco partidos consecutivos con la portería a cero resumen la muralla rojilla que hoy ha de derribar el Levante.
Es una de las premisas. Ser efectivos en punta con las pertinentes resurreciones -Bouldini volverá a ser titular después del elixir del pasado fin de semana- y tapiar también la propia meta. Para eso, Dela y Vezo apuntan a ser la pareja de inicio con la sanción de Álex Muñoz por acumulación de amonestaciones a cuestas. Las novedades del once podrían caer en la medular: el foco, en Algobia o el diferencial Sergio Lozano, que ya se exhibió en pocos minutos contra el Albacete. El mantenimiento, o no, de la dupla de puntas es otra de las grandes dudas de la alineación que diseñe Calleja en tierras burgalesas.
Un triunfo en Anduva elevaría del todo el vuelo granota, máxime si uno observa -aunque Calleja se niegue de cara a la galería- el calendario que el equipo tiene por delante. La próxima semana será el Tenerife, uno de los rivales por la promoción por más que viva en plena caída, quien toque la puerta del Ciutat. Después, hay viaje a Barcelona. Y una semana más tarde, le toca visitar al Leganés, que todavía sigue líder pese a sus titubeos. Los de Borja Jiménez no son, a todas luces, los de la primera vuelta, y Orriols habrá de dictar sentencia. Eso, con los tres puntos de Miranda del Ebro en el saco, puede pintar bonito.
El Mirandés por su parte, recibe este domingo la visita de un Levante en racha, que no ha perdido en los últimos cinco partidos y que se presupone para el técnico del Mirandés, Alessio Lisci, como "uno de los más difíciles de la segunda vuelta".
La buena racha del visitante se enfrenta a un equipo local que necesita volver a ganar, después de cuatro empates y una victoria en los últimos cinco partidos, si no quiere perder de vista los puestos de promoción a primera.
"Estamos hablando de un equipo de primer nivel, que tiene una calidad que es descomunal y atrás tienen jugadores de experiencia", ha apuntado Alessio Lisci, quien espera un complicado partido ante un equipo "muy bien entrenado".
Para Lisci, quién vivirá un partido especial por enfrentarse al equipo al que entrenó, la mano del técnico visitante Javi Calleja "se nota", por lo que no espera en absoluto un partido como en la primera vuelta donde el Levante "no estaba en su mejor momento".
"Es de los partidos más difíciles que vamos a tener en la segunda vuelta", ha insistido un Lisci que espera mejorar la faceta ofensiva tras haber anotado únicamente dos goles en los últimos cinco partidos.
En el plano de bajas, la lesión de Martón se une a las bajas de larga duración que van poco a poco recuperándose, y vuelve Álvaro Sanz que ya se ha entrenado con el grupo y previsiblemente se pueda contar con una de las últimas incorporaciones, el guardameta Zubiaurre, pero no con Ibra Kebe que acaba de incorporarse hace unas horas. Tampoco estará Nikita Iosifov, que se despidió del equipo hace unas horas.
CD Mirandés: Ramón Juan, Rubén Sáez, Pablo Ramón, Barcia, Jonathan Gómez, Reina, Pablo Tomeo, Chaira, Álvaro Sanz, Gabri y Carlos Martín.
Levante UD : Andrés, Capa, Dela, Vezo, Valle, Carlos Álvarez, Rey, Algobia, Pablo Martínez, Dani Gómez y Bouldini.
Árbitro: Guzmán Mansilla (Comité Madrileño)
Estadio: Municipal de Anduva.
Hora: 16.15.