VALÈNCIA. El Granada - Cádiz de este lunes es un partido clave para el Levante. Restan doce jornadas de Liga por disputar y ahora mismo el cuadro de Orriols está a seis puntos de la permanencia, marcada por el cuadro nazarí. Los de Robert Moreno, que se encuentran inmersos en una fatal dinámica, se la juegan en casa ante un Cádiz que es otro de los clubes sumergidos en plazas de descenso -ahora dos puntos por delante del Levante, en la 19ª posición-. Es el encuentro que cierra la jornada 26 del campeonato y en el que, a todas luces, a los chicos de Alessio Lisci les interesa una victoria gaditana.
En tal caso, los granotas mantendrían esa distancia con la salvación, a tiro de dos partidos, trabajada en la 'semana fantástica' con 7 de 9 puntos logrados ante Atlético de Madrid, Celta y Elche. Eso sí, entonces el equipo de Sergio González también crecería: escalaría en la tabla una posición -después del empate del Alavés en el Coliseum- y atosigaría al Granada aún más poniéndose a un punto. La batalla por la salvación se quedaría en un puño: el Cádiz trendría 23, el Alavés 21 y el Levante 18 puntos, todos por detrás del Granada, que contaría 24. Pero para eso siempre ha de ganar el conjunto amarillo.
La otra cara de la moneda caería si son los franjirrojos quienes se llevan el gato al agua. Si tal cosa ocurre, el Levante volvería a tener al Granada a nueve puntos, pero la goleada frente al Elche no perdería valor numérico: la derrota del Mallorca frente al Valencia haría que en el Ciutat se redujese mínimamente la separación de 9 a 8 puntos con el décimoséptimo lugar. El Cádiz, si cae, no pisaría el acelerador y quedaría muy tocado, pero no haría más que mantener un acompañante en el pozo. Sin embargo, el empate no sería un mal resultado porque la permanencia se quedaría a siete y los gaditanos no se alejarían.
El Levante necesita que todo se apriete por la cola, máxime cuando es el equipo con mejor dinámica de los de abajo, por mucho que continúe incrustado en el farolillo rojo. Los tres partidos en nueve días le han sentado bien a los de Alessio y los siete de nueve le han devuelto a la candidatura al milagro. El Granada, por su parte, vive una tesitura totalmente contraria: encadena siete partidos seguidos sin ganar y cinco derrotas consecutivas. Además, en Los Cármenes ya se entona, de nuevo, el 'Robert, vete ya' y el calendario se le empieza a poner feo. En abril, por cierto, habrá un Granada - Levante que puede ser clave si los granotas mantienen su buena dinámica.
Mientras tanto, el Alavés tampoco consigue mantener la línea recta en su camino. Los de Mendilibar doblegaron al Valencia hace dos semanas, pero sucumbieron ante el Madrid -estaba en sus quinielas- y este sábado empataron frente al Getafe, fuera de casa, pese a tenerlo todo de cara. Con un hombre más en el terreno de juego por expulsión de Cuenca, y pese a ponerse por delante en el marcador en dos ocasiones, los vitorianos no consiguieron ganar en el Coliseum porque así se le antojó a un exlevantinista, Enes Ünal. Parece que los astros se alinean en los partidos fuera del alcance del Levante mientras en Orriols se aprovecha la coyuntura. La película ha cambiado por completo en cuestión de una semana.
Ante la rabiante posibilidad de que el Granada acabe cayendo de lleno en la lucha feroz por la permanencia, el Levante tiene una losa pesada a sus espaldas: el 0-3 del encuentro de ida en el Ciutat le hace perder estrepitosamente el gol average particular. Aquel encuentro, con Javi Pereira en el banquillo, fue desastroso y ayudó a aupar a un rival que a día de hoy está metido en el mejunge. En caso de empate a puntos a final de temporada, los granotas quedarían detrás. Es ese el primer criterio establecido por la reglamentación. Además, si en abril el Levante devolviese a los andaluces la goleada y lograra empatar el average particular, tampoco tendría fácil ponerse por delante porque su diferencia de goles es, de momento, la peor del campeonato (-23 contra los -13 de los de Robert Moreno). Se antoja complicado aventajarles en ese epígrafe.
Por si fuera poco, el average también está perdido con el Cádiz, mientras el Alavés todavía ha de visitar Orriols con la balanza de su lado tras el 2-1 de Mendizorroza. Son datos que pueden pesar mucho a final de temporada dadas las circunstancias con las que el equipo de Alessio se mueve en la clasificación, ya a contrarreloj pese a la buena racha que ilusiona a la parroquia levantina. Otro hándicap, aunque en este caso el transcurso de la competición puede variar mucho las premoniciones, es el calendario final de jun Levante que tendrá que recibir a Sevilla, Real Sociedad y Alavés, y visitar Mestalla, el Bernabéu y Vallecas en la última jornada.