VALÈNCIA. El mercado del Valencia CF sin Europa. La mala temporada del equipo va a obligar al club a apretarse nuevamente el cinturón y aplicar una serie de restricciones en la confección de la plantilla. Si el Valencia CF ha llegado a invertir más de 100 millones de euros cuando se ha metido en Champions, la hoja de ruta de Meriton con el recorte de beneficios es la de invertir en fichajes alrededor de 30 millones de euros y refugiarse en las cesiones procedentes de los grandes de Europa.
Suso García Pitarch se encontró con un Valencia que cayó en picado por quedar fuera de la Champions tras haber hecho una inversión cercana a los 140 millones de euros. El Valencia había gastado 54 millones en el verano de 2015, pero tenía aplazado los pagos de jugadores como Negredo, Rodrigo, André Gomes.
Durante aquella ventana de fichajes, Meriton tenía la necesidad de ingresar por venta de jugadores. Al igual que este verano de 2020. Peter Lim vendió por valor de ingresó 107,5 millones en ventas de jugadores. André Gomes, Paco Alcácer y Mustafi equilibraron las cuentas.
En el capítulo de altas, el Valencia realizó una inversión de 36,5 millones. Suso García Pitarch firmó siete jugadores. La principal inversión fue Garay a cambio de 24 millones de euros y Luis Nani que costó 8,5 millones, que era el precio de su cláusula de rescisión en el Fenerbahçe. Otra inversión fueron 1,5 millones en Álvaro Medrán. En cambio, Montoya llegó con la carta de libertad.
En la temporada 2017-2018, Mateu Alemany se hizo cargo de la dirección deportiva del Valencia CF y tenía la misión de reforzar un equipo que se había vuelto a quedar fuera de Europa. El club de Mestalla invirtió 28 millones de euros. No obstante, solo se hizo con la propiedad de Neto, Gabriel Paulista, Maksimovic (carta de libertad) y Jeison Murillo -el colombiano llegó cedido con obligatoriedad de compra-.
Por otro lado, el Valencia siempre ha optado por 'nutrirse' de cesiones de los grandes clubes de Europa para poder dar un salto a la plantilla sin necesidad de realizar un gran gasto económico. El club cerró los préstamos de Eliaquim Mangala (Manchester City), Munir (FC Barcelona) y Mario Suárez (Watford). Todos llegaron con opción de compra, pero no se ejecutó ninguna.
En la segunda temporada consecutiva quedando fuera de Europa, Mateu Alemany también apostó por acudir a los grandes de Europa para conseguir cesiones que subieran un escalón el nivel de la plantilla. Además de Murillo (Inter de Milan), el director general cerró la cesión con opción de compra de 25 millones por Geoffrey Kondogbia (Inter de Milan). Y el último día de mercado, Guedes (PSG) y Andreas Pereira (Manchester United) también desembarcaron con una cesión.
Por último, en ambas temporadas en las que el Valencia CF tuvo que reajustar su presupuesto por no jugar Europa, sí que realizó una inversión extra en el mercado de invierno. La primera fue el fichaje de Simone Zaza en el que se pagaron 2 millones con una opción de compra de 16 millones si jugaba un número de partidos y que se acabó ejecutado por el ariete italiano. Un fichaje que se realizó con el objetivo de potenciar el ataque ante los problemas del Valencia en la clasificación, cerca de los puestos de descenso. También llegó Fabián Orellana cedido con obligatoriedad de compra de 3 millones de euros.
En el primer año de Marcelino, el buen arranque del equipo con el proyecto que había conformado el técnico asturiano, el Valencia se decidió a realizar una inversión de 14 millones de euros en el fichaje de Francis Coquelin y la cesión de Luciano Vietto para asegurar la clasificación para la Champions League. Un objetivo que también se cumplió.