VALÈNCIA. Compareció Gattuso en sala de prensa tras la derrota ante el Cádiz cariacontecido. No era el Gattuso de otros días enérgico, al contrario se le veía bajo de ánimo y la preocupación que le invadía se le notaba de manera muy evidente. "Sí. Tenemos que entender bien qué está pasando. No es un caso, pero hoy, ante el Villarreal CF en los últimos minutos jugó con su estilo. Hoy es la segunda vez. Pasó en Vallecas y ha pasado hoy. Se sabía la importancia del partido de hoy. Pero cuando entran en campo, en el primer gol un jugador del Cádiz CF ha conducido el balón en 40 metros. Es un problema de mentalidad, de ganas y debemos pensar en qué dirección ir", espetó Gattuso al ser cuestionado sobre si le preocupa que su idea de juego pierda fuerza en el vestuario.
La temporada se le está torciendo al Valencia CF y por ende a su entrenador. Gattuso cayó de pie en Mestalla y se puso al frente del grupo ante la falta evidente de líderes en la plantilla low-cost que Meriton ha puesto a su disposición. Sin embargo eso se convierte en un arma de doble filo cuando los resultados no llegan. Sin embargo el viernes ante el Cádiz ya comenzaron a escucharse los primeros silbidos y Mestalla despidió a técnico y jugadores con una significativa pañolada. Gattuso no se escondió y reconoció las razones del público de Mestalla para la desaprobación: "Lo siento. Creo que hemos merecido la pañolada. Cuando juegas un partido importante como el de hoy y no tienes una línea de juego ni ocasiones de gol. Hemos apretado en el segundo tiempo, pero sin calidad, sin calidad de juego, sin mentalidad, sin un estilo de hacer la jugada. Por esto, la responsabilidad es la mía y lo pienso. Cuando se mira un equipo como ha jugado hoy es normal que la afición no esté contenta y haga la pañolada".
Por si todo esto fuera poco, las lesiones son más complicadas de suplir en una plantilla corta de efectivos en algunas posiciones, y encima a Gattuso se le han caído Nico González que actuaba en la ya controvertida posición de pivote, y Samu Castillejo que es uno de los pocos jugadores con bagaje que tiene una plantilla llena de jugadores con la juventud como uno de sus principales hándicaps. De los posibles refuerzos para ayudar a mejorar el nivel de la plantilla, de momento no hay noticias.
A Gattuso le preocupa que su idea de fútbol pierda peso en el vestuario, y eso también se percibe en el cambio de sistema. El 4-3-3 ya no es inamovible y si bien en épocas de bonanza se pudiera entender como una muestra de versatilidad desde el banquillo, cuando vienen mal dadas se corre el peligro de que el vestuario lo entienda como una síntoma de dudas por parte de quien les dirige. "Cuando no hay resultados es normal, pero no estoy nervioso porque el equipo no gana. No puedo estar sonriente. Estoy preocupado y esta es la verdad", dijo tras la derrota ante el equipo andaluz.
La realidad indica que una victoria en los últimos ocho partidos en liga dejan bien a las claras que el técnico italiano no ha dado con la clave para revertir los problemas que se le presentan al grupo ante sus rivales. Por el momento hay una ausencia de plan B ante las dificultades como demuestra el hecho de que el equipo no ha remontado ni un sólo partido en toda la temporada y sólo fue capaz de voltear el partido ante el Elche que acabó empatando en Mestalla. Por contra, Espanyol, Mallorca y Villarreal remontaron el gol inicial de los valencianistas (pese al empate final ante los pericos), se quedó sin respuesta ante el gol inicial de equipos como Athletic, Atlético, Rayo o Barça y le acabaron igualando equipos como Elche, Sevilla o Real Sociedad. En las únicas cinco victorias que lleva en el campeonato, siempre golpeó primero y con marcador a favor sí fue capaz de administrar la renta (frente a Girona, Getafe, Celta, Osasuna y Betis).
Aún así con todo, el italiano no se esconde. Frases como "El primer responsable soy yo. Se lo he dicho al equipo en el vestuario. Tengo que reflexionar sobre lo que está faltando", "Hemos apretado en el segundo tiempo, pero sin calidad, sin calidad de juego, sin mentalidad, sin un estilo de hacer la jugada. Por esto, la responsabilidad es la mía y lo pienso" o "Tengo que pensar como solucionar las dificultades que estamos tocando cuando jugamos partidos de LaLiga" demuestran que el calabrés le pone el pecho a las balas para salvaguardar al grupo de las críticas y que asume responsabilidades que incluso no serían suyas en pos de buscar la mejor respuesta del colectivo.
Ahora viene un enfrentamiento ante el Real Madrid con poco a ganar y mucho a perder. Pese a que para el club la Supercopa no es una cita que se marque como objetivo prioritario en la temporada, una abultada derrota en el momento actual sería una piedra más en una mochila que ya comienza a pesar demasiado.