El Nou Mestalla entra en la prórroga para acoger el Mundial

VALÈNCIA. Mientras las hojas del calendario van cayendo, el polvo, los matorrales y los charcos se atrincheran, como si fueran okupas, en el estadio de la avenida de Cortes Valencianas. La candidatura del recinto de la barrio de Benicalap para albergar partidos del Mundial multisede de 2030 no ha sido el acicate que se preveía para reanudar las obras en un coliseo dormido los últimos 14 años.

Si el Mundial no ha sido estímulo suficiente para impulsar las obras, la amenaza del Ayuntamiento, tampoco, aunque aquí Meriton Holdings LTD tiene coartada: Hasta que no se tramite la renovación de la licencia de obra, el club no puede reactivar la construcción de su nuevo campo. Entonces, cuando se supere este tramite burocrático que está costando más de lo que se preveía, el club estará obligado a reemprender la construcción. 

El nuevo estadio del Valencia CF (VCF) entra en la prórroga para albergar el Mundial de 2030. La ciudad y sus infraestructuras son lo suficientemente valoradas por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como para esperar hasta el final la candidatura de Valencia pese al enredo con Peter Lim, máximo accionista del club de Mestalla.

Pese a la rumorología que envuelve al evento, las fechas decisivas para que España, Portugal y Marruecos tengan preparados los dosiers con todas sus sedes todavía no está fijada por la FIFA. Según fuentes de la RFEF consultadas por Plaza Deportiva, la previsión es que a finales de junio y principios de julio de 2024 se entregue toda la documentación. Entonces comenzará, realmente, la cuenta atrás para el torneo.

La Federación española, como Marruecos y Portugal, deberá tener lista en esas fechas toda la documentación relativa a las ciudades y sedes, informando a FIFA hasta el más mínimo detalle del conjunto de infraestructuras: estadios, hoteles, campos de entrenamiento para selecciones y árbitros, plazas hoteleras para aficionados, transportes, espacios para las Fan Zones y los IBC (centro de transmisiones internacionales) para los medios de comunicación. Lo mismo sucede, aunque aquí hay menos problemas, con las tres sedes suramericanas de Uruguay, Argentina y Paraguay, que sólo organizarán un partido: el primero en disputarse, en Montevideo, y los que supongan el arranque de las selecciones de Argentina y Paraguay en sus respectivos países. Los tres serán valederos para la fase de grupos del Mundial pero son “partidos del Centenario”, según FIFA; y la ceremonia inaugural oficial de la competición tendrá lugar en España, Portugal o Marruecos.

Cada sede, cada instalación, será puntuada por FIFA, que las someterá a una evaluación según un criterio que otorga, por ejemplo, un 70% de importancia al total de las infraestructuras y un 30% a la explotación comercial. 

La compilación de toda la documentación para elaborar el dosier de la RFEF, con la finalidad de que esté preparado a a tiempo para finales de junio, debe cerrarse en el mes de abril de este año, también como fecha aproximada a la espera de que se pronuncie FIFA. La maquetación y la presentación del documento final que la RFEF elevará a FIFA es laboriosa.

¿Llegará a tiempo el Nou Mestalla si las obras no se reanudan para finales de junio o principios de julio cuando FIFA fije la fecha de entrega del dosier? La respuesta, que sorprende, es que sí.

La RFEF podría llegar a acudir con 15 sedes a la criba de la FIFA. Entre ellas, se considera una opción viable la del estadio del barrio de Benicalap, aunque las obras tarden en reanudarse. Si, finalmente, el reparto es el que se rumorea en los mentideros del fútbol y España optase a diez sedes, Marruecos a cinco y Portugal a tres, la Federación dejaría la decisión definitiva en manos de la FIFA, que descartaría los estadios españoles “sobrantes”.

Las sedes serán 18 y pese a que Uruguay, Argentina y Paraguay organicen un encuentro no se las considera como sedes. En el evento tomarán parte 48 selecciones, por las 32 de antes, y las 24 del Mundial 82 de España. Los equipos competirán en 12 grupos de cuatro. Pasarán la fase de grupos los dos primeros y los ocho mejores terceros.

Opciones intactas para Valencia

El nuevo estadio del VCF mantiene todas sus opciones intactas pese a que no haya comenzado el trasiego de máquinas y obreros, según fuentes consultadas por este periódico. Federación, que quiere mantener la candidatura de Valencia en su dosier, es comprensiva con el nudo gordiano que presenta el recinto de Cortes Valencianas, todavía sin licencia para reanudar las obras y a la espera de que Peter Lim acepte o rechace un convenio que, según la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, será más duro que el que redactó el equipo de gobierno anterior y rechazo la presidenta Layhoon Chan tras consultar con Singapur en el mes de marzo.

Aunque no hayan entrado las máquinas en la fecha que marque FIFA para la entrega del dosier, si el Ayuntamiento de Valencia se compromete por escrito, y con todas garantías razonables, a que el estadio esté listo a dos años vista del Mundial, la sede se mantendrá en el listado de candidatas. Ahora bien, FIFA no acepta un documento cualquiera y el Ayuntamiento deberá comprometerse en serio.

¿Por qué dos años antes? Es la costumbre de FIFA. Para el Mundial de 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, las sedes tiene que estar construidas este 2024, a dos años vista de la celebración del evento. Este precedente indica que para el 2030 los estadios tienen una fecha tope de fin de obra entre 2027 y 2028.

Catalá no se volverá "loca"

María José Catalá explicó esta semana en declaraciones al programa Sociedad Valenciana de la 99.9 Valencia Radio que no va a "volverse loca" para solucionar el conflicto del nuevo estadio con Meriton, sólo por la proximidad del Mundial de fútbol de 2023. "El Mundial siendo importante, que lo es y no le resto importancia, no es tan importante como solucionar el problema que tiene una de las entradas de la ciudad, que tiene ahí una obra como el nuevo Mestalla que nos abochorna a todos. Y no es tan importante como el futuro de la entidad más numerosa de toda la ciudad, que es el Valencia CF", comentó.

"Nunca he condicionado, nunca he pensado que el Mundial fuera tan importante como las otras dos cosas. Al Mundial se puede llegar y no se puede llegar, y vamos a intentar hacerlo, pero no voy a volverme loca para llegar al Mundial y no voy a hacer cosas que no deba para llegar al Mundial. El nivel de exigencia es máximo en Valencia", aclaró. 

Las condiciones para renegociar el convenio sobre el nuevo estadio entre el Ayuntamiento y el Valencia CF las dejó claras la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, el 18 de octubre. Habrá convenio si las obras se reanudan y si, además, Meriton retira la demanda contra Generalitat y Ayuntamiento por la caducidad de la ATE.

"Teóricamente, este es el año en que tienen que reiniciarse las obras del nuevo estadio, desde luego", explicó Catalá para, acto seguido, puntualizar que si no se ponen en marcha no habrá negociación. "Si no arrancan, no habrá convenio, claro. Yo ya he dicho, claramente, que primero las obras y, además con un grado de ejecución importante, y luego el convenio", recordó.

La alcaldesa se mostró positiva respecto a las intenciones de Meriton hacia el Nou Mestalla. "Creo que las obras van a arrancar. Se está tramitando esa licencia, se está haciendo un trabajo por parte del Valencia y mi sensación es que arrancan las obras", manifestó Catalá, que advirtió que "no vale sólo con arrancar, no vale solo con mover tierra y ya está".

Una vez se obtenga la licencia y se haya "finalizado el cálculo de los costes", la presidenta del Valencia CF, Layhoon Chan, aseguró en la Junta de accionistas de diciembre que compartirá el proyecto del Nou Mestalla con sus aficionados. Un estadio que tendrá "una actividad los 365 días del año segmentada para diferentes tipos de aficionados y visitantes valencianos y será una nueva fuente de ingresos".

La presidenta estableció el coste total de la obra en 340 millones de euros, incluyendo el montante que ya está invertido en el hormigón del campo que asciende a 172 millones. El VCF dispone de 80 millones del fondo británico CVC, pero necesitará financiación externa para acabarlo. Layhoon cifró en 35 millones la venta del terciario y desveló que faltan 53 millones que el Valencia CF "buscará con otras vías de financiación", que no desveló.

Hasta que los técnicos del club y los municipales no definan los términos para cerrar la tramitación de la renovación de la licencia de obras todo está en punto muerto. La RFEF espera, pero no lo hará eternamente.