VALÈNCIA. Giorgi Mamardashvili ha vuelto a un nivel excelente para recuperar la titularidad bajo los palos de la meta del Valencia CF. Sus números son inmejorables: siete goles encajados en los diez partidos que se cuentan desde su vuelta (4 el día del Barcelona) y cinco partidos consecutivos sin encajar una sola diana (Mallorca, Athletic en Copa, Getafe, Elche y Cádiz).
Las cifras mejoran cuando se dan a más datos que apoyan la solidez del momento del guardameta georgiano. Es -en el dato puntual- el segundo portero de la historia del club con mejor promedio de goles encajados (según datos proporcionados por @ciberchenet) con 14 goles en 16 partidos lo que supone un promedio de 0´88 goles por encuentro y está igualado con Andrés Palop también con 0´88 goles encajados por partido (69 goles en 78 partidos) y algo por encima de Cañizares (0´90 goles por partido con 377 goles encajados en 419 encuentros).
Sin embargo, y con la vuelta de Jasper Cillessen a las convocatorias siempre va a existir la duda razonable de si esta titularidad va a ser la definitiva para Mamardashvili o va a volver a perder la partida ante el guardameta neerlandés.
El georgiano se hizo con la titularidad en verano tras la lesión de Cillessen -que en un comienzo era el guardameta elegido por Bordalás para ocupar la meta. Tras cuatro jornadas de liga a un gran nivel -ante Getafe, Granada, Alavés y Osasuna-, pero cometió tres errores consecutivos en el segundo gol del Real Madrid en Mestalla (midió mal la salida) y en dos de los tres goles encajados ante el Sevilla en la derrota 3-1 en el Pizjuán.
Todo ello llevó a que Bordalás decidiera el cambio de portero para la séptima jornada en Mestalla ante el Athletic de Bilbao. El preparador alicantino aludió más al aspecto mental que al técnico para el relevo en la portería: "Giorgi lo ha hecho bien. Ha superado las expectativas de inicio. La exigencia y la responsabilidad le ha podido en algún momento. Tiene un gran futuro. Hemos considerado que era el momento del cambio. Cillessen ha hecho una gran parada en el tramo final. Son decisiones que tomamos los entrenadores, no sólo pensando en lo deportivo".
Para la vuelta el pasado sábado de Cillessen a la convocatoria, el entrenador eludió etiquetar a los porteros dependiendo de la competición y de la final que hay que jugar el 23 de Abril en La Cartuja: "Todavía es pronto, hay que pensar en el presente, miramos de reojo a la final pero estamos contentos con los porteros, están bien todos afortunadamente, el que viene jugando es Giorgi y lo está haciendo francamente bien. Para mí todos los futbolistas son importantes y yo voy a intentar alinear al que considere que está en mejor estado de forma, han jugado los tres porteros y han pasado por periodos pero todos están preparados y ayudando".
A nadie se le escapa que a una final siempre le rodea una presión ambiental diferente y muy fuerte, y es una evidencia que posiblemente el no saber administrar debidamente determinadas sensaciones fue la principal causa que le costó la titularidad a Mamardashvili. Tras el bagaje vivido y asimilado, el georgiano parece haber vuelto más maduro desde esa experiencia. Es un excelente punto de partida para defender su titularidad en un futuro cercano -sobre todo para la final- y para mirar incluso a más largo plazo.