Tras la marcha de Nabil Touaizi al Manchester City, cuando todavía José Ramón Alesanco era el director del fútbol base del club, el club no quiere dejar escapar más joyas y se está ofreciendo a los jugadores un salto cualitativo en lo deportivo acompañado de una mejora salarial acorde a la economía del club que, al mismo tiempo, valore a los futbolistas.
VALÈNCIA. Anil Murthy, presidente del Valencia CF, tiene clara una de las vías de financiación de los próximos años: la Academia. En todas y cada una de las entrevistas que ha concedido en los últimos meses a medios extranjeros, el dirigente se ha referido al hecho de potenciar y proteger la cantera y a reforzarse con jóvenes valores anticipándose a los clubes con mayor fortaleza económica. El Valencia está garantizándose el futuro. Ese es el plan.
Paterna es una pieza clave en el funcionamiento del Valencia CF, ya sea, proporcionando jugadores al primer equipo, como Carlos Soler, Ferran Torres, José Luis Gayà o Toni Lato, o bien dando ingresos a las mermadas arcas del club, como ha sucedido con los casos de Paco Alcácer, David Silva o Raúl Albiol, por ejemplo.
Una factoría, la de Paterna, que está asegurando la llegada de jugadores al primer equipo en las últimas dos temporadas y que pretende que esa la tónica habitual en los próximos tiempos de la mano del director general Mateu Alemany, del director del área técnica Pablo Longoria y del director de cantera Luís Vicente Mateo.
Tras la marcha de Nabil Touaizi al Manchester City, cuando todavía José Ramón Alesanco era el director del fútbol base del club, el club no quiere dejar escapar más joyas y se está ofreciendo a los jugadores un salto cualitativo en lo deportivo acompañado de una mejora salarial acorde a la economía del club que, al mismo tiempo, valore a los futbolistas. Esa es la manera de convencerlos. El club no quiere más fugas y ha cambiado la política de Alesanco, más agria en las formas y más parca en los premios económicos.
Los mandatarios han tenido muchas ‘patatas calientes’ esta temporada en lo que se refiere a renovaciones: Jordi Escobar, Ferhat Cogalan, Kangin Lee, Jesús Vázquez... y José Pascual Alba 'Pascu', que ha protagonizado el último conflicto en la cantera. El caso Pascu está, no obstante, en vías de solucionarse después de la intervención directa de Mateu Alemany y Pablo Longoria tras un error de apreciación en la fecha de finalización del contrato del jugador que cometió Luis Vicente Mateo que interpretó que la vinculación del jugador de Santa Pola, de 18 años de edad, finalizaba el 30 de junio de 2019 cuando, relamente, acaba en una semana.
Pascu, que actualmente está concentrado junto a Hugo Guillamón con la selección española sub 18 que disputa los Juegos del Mediterráneo, tiene detrás al Real Madrid y al FC Barcelona pero la voluntad del jugador y la de su entorno es la de seguir en el Valencia si el club está dispuesto a apostar por él. La intervención directa de Mateu Alemany para solucionar este conflicto y la buena intención del jugador han solucionado un caso que apuntaba a una nueva fuga por un grave error del club.
La renovación y el nuevo blindaje tanto para Pascu como para Kangin Lee llevan camino de finalizar con un acuerdo convincente para todas las partes que garantice la continuidad de los dos jugadores que, cada uno en su posición, son de lo más prometedor que tiene hoy el club en la escuela de Paterna. Las cláusulas para el selecto grupo de alumnos avanzados en la Academia rondan entre los 80 y los 100 millones de euros, algo que hace difícil que se escapen y que evita la salida de talentos a los grandes clubes que los acechan desde hace tiempo.
El último blindaje ha sido para Jesús Vázquez, lateral izquierdo del Cadete Fundación, al que el club le ha puesto una cláusula de rescisión que va en aumento desde los 25 a los 80 millones de euros conforme crezca el jugador deportivamente en las categorías inferiores del Valencia. Jesús Vázquez es hijo de Braulio Vázquez, ex director deportivo del Valencia.
Así, el futuro del club se está construyendo a base de buen trabajo y rapidez, adelantándose a grandes equipos que todos los años tratan de pescar con sus redes de ojeadores en la Ciudad deportiva de Paterna.