VALÈNCIA. Llegó el 30 de junio y lo hizo sin ninguna venta de enjundia de jugadores para el Valencia CF. De no solventarse con algún traspaso dentro de los días de moratoria que concede la liga (ahora explicaremos qué entiende LaLiga por dicho concepto), el club de Mestalla volverá a sufrir un mordisco considerable a su límite salarial que quedó fijado en 58 millones de euros el pasado mes de marzo.
Cabe recordar que la temporada pasada el Valencia CF presupuestó un coste total de plantilla que rondaba los 120 millones de euros. También es cierto que dicho coste de plantilla ha sido reducido sensiblemente por los traspasos de Piccini y de Wass, el ingreso del traspaso de Ferrán al Barcelona, y el adiós de futbolistas como Cheryshev, Bryan Gil, Hélder Costa o Ilaix. Es decir, el límite de coste de plantilla le puede variar, pero va a estar lejos de la cifra que necesita para dejar de estar excedido en su Fair Play.
Hay que recordar que el Valencia pasó la temporada anterior de un tope salarial de unos 31 millones de euros a algo más de 50. Esa circunstancia se produjo por dos motivos: porque tuvo más ingresos o beneficios por traspaso de jugadores desde septiembre hasta febrero y porque al Valencia se le estimaron unas mayores pérdidas de las que tenía y entonces se le devolvieron 10 millones de euros a su límite de coste de plantilla. Por eso subió 26 millones de euros. Sin embargo, esta temporada y si no llega pronto un traspaso el Valencia tendrá más perdidas de las esperadas por el club y por la estimación de la propia Liga, con lo cual esa diferencia de pérdidas no presupuestada se restará de su tope salarial con lo que volverá a verse disminuido.
¿Significa que el Valencia CF no podrá fichar a nadie? Hasta que no haya salidas, no podrá venir nadie. Y una vez se consiga liberar Fair Play el Valencia CF quedará limitado por el artículo 100 del control económico de LaLiga que permite a los clubes que tienen su Límite de Coste de Plantilla excedidos, invertir en nuevos fichajes un 25% de la cantidad total que se disminuya en el gasto deportivo. Es decir, una entidad puede gastar la cuarta parte de lo que recauda, conocida como la regla del 1/4. Ejemplo rápido si el Valencia traspasa fuera de la moratoria dada por LaLiga un futbolista por 4 millones de euros, sólo podrá fichar por valor de la cuarta parte del traspaso, es decir por un millón de euros.
Cierto es que hay una gran cantidad de clubes en una situación análoga (que ni de lejos se asemeja), y es por eso que la patronal del fútbol va a ofrecer una moratoria que no viene realmente determinada por la propia liga. Si un club traspasa un futbolista pasados unos días del límite del 30 de junio, y el auditor de dicho club puede aportar documentación que confirme que dicha negociación estaba ya en marcha antes del 1 de julio, LaLiga contabilizará el aporte económico de la transacción dentro de los límites de la moratoria establecida para no ir a pérdidas. Como quiera que este es un asunto de gran trascendencia por sus consecuencias (graves sanciones por parte de la Agencia Tributaria, por ejemplo), LaLiga se asegura de que la documentación aportada no pueda ser falsa en ningún caso.
Al final la realidad es que el Valencia CF va a dar pérdidas por valor de unos 70 millones de euros aproximadamente si algún milagro no lo remedia y eso le va a limitar mucho su tope salarial con vistas a la temporada 2022-2023. Es la cifra récord de pérdidas en una sola campaña desde que Lim adquirió la mayoría accionarial. Además, haciendo un acumulado de las pérdidas desde que Meriton ostenta la mayoría accionarial del Valencia, las cifras producen vértigo: alrededor de 200 millones de euros de déficit en 7 años. El Valencia de Lim vive ahogado por los números rojos.
El Valencia realizó un capitalización de préstamo de 43 millones que no estaba reflejada en el último coste plantilla anunciado por LaLiga de 57,7 millones. El club de Mestalla tiene un situación económica muy delicada y está en el grupo C respecto a solvencia financiera -el más bajo-. Por ello, la normativa de LaLiga permite utilizar el 50% de dicha cantidad solo para gasto deportiva y fraccionado en un total de 4 temporadas. Es decir, el Valencia podrá utilizar un 12,5% para aumentar su masa salarial en la temporada 2022-2023: un total de 5,3 millones de euros.
Por último, LaLiga se guardó un 'As' en la manga para prevenir la situación que está azotando a la mayoría de los clubes en el fútbol español. Las pérdidas derivadas de la covid se van a computar a la cuenta de resultados con una serie de porcentajes y repartidas en un total de cinco años: 15% el primer año, un 20% en la 23-24 y 24-25; y un 22,5% en la 25-26 y 26-27. Hasta no compensar estas perdidas, ningún club podrá superar el límite de coste de plantilla que tenía en la temporada 2019-2020.
Por ejemplo, si un club de fútbol tuviese unos ingresos de 100 millones con 20 millones de gastos no deportivos y unas pérdidas de 40 millones de las que 20 fuesen de covid-19, la entidad afrontaría el 15% -3 millones- correspondiente a la pandemia el primer año. *De este modo, la ecuación sería la siguiente: 100 (ingresos) - 20 (gastos no deportivos) - 20 (pérdidas) - (3 pérdidas covid)= 57 millones de límite salarial.