VALÈNCIA. El Valencia Femenino pasa por uno de sus peores momentos en la élite tras una reducción de la inversión en el equipo y estar sumergido en una profunda crisis de resultados con un inicio de temporada en el que es colista de la Liga F y ha sido eliminado en el primer partido de la Copa de la Reina contra el Cacereño de Segunda División.
Con José Luis Bravo a los mandos por primera vez en un equipo de élite y femenino y con un equipo plagado de nombres nuevos, desconocidos y sin experiencia en España, las valencianistas son el único club que todavía no ha ganado en la Liga F. Son colistas con dos puntos y tienen la salvación a seis, aunque tienen que jugar dos partidos aplazados.
El Valencia es el equipo menos goleador con tan solo tres goles anotados en ocho jornadas y a su vez es el tercer equipo más goleado con dieciséis tantos en contra. Seis derrotas y dos empates son su balance de resultados, que comienza a pesar en la figura de Bravo, un hombre de club y bien valorado en la academia valencianista, en la que está desde 2009.
La sensación en la sección femenina es de cierto abandono. En los últimos años, igual que en el equipo masculino, la inversión se ha reducido, un proceso que ha coincidido con un periodo continuado de malos resultados que ya la pasada campaña hizo tener en algún momento por la categoría
Esta campaña el mayor problema del equipo es la falta de gol. Parece que Bravo sí ha encontrado el mejor sistema, una línea de cinco con tres centrales y dos carrileras, pero, pese a esto, el equipo ha recibido tres goles en liga y uno en Copa en los tres últimos partidos en los que ha empleado este sistema.
En cuanto a la plantilla, muchos de los refuerzos de las valencianistas eran desconocidas en la Liga F y, como el técnico, una incógnita. De los nueve fichajes, solo tres (Aida Esteve, Yasmin Mrabet y Malena Ortiz) habían jugado en España con anterioridad. La única de esos tres fichajes que ha tenido continuidad en el equipo ha sido Mrabet.
Las nuevas delanteras Phoenetia Browne y Vitória Almeida tan solo han marcado un gol cada una. Almeida comenzó siendo titular, pero después ha sido Browne la que ha pasado a ocupar la posición de nueve. Otras jugadoras como Hanane Ait El Haj, Alice Marques y Sofia Silva han ido ganando protagonismo hasta asentarse en el once.
Mientras, el Valencia ha perdido a futbolistas como Fiamma Benítez (Atlético de Madrid), María Molina e Ivonne Chacón, ambas al Levante, Jimena López, que acabó su cesión del OL Reign estadounidense o Macarena Portales y la central Berta Pujadas, ambas al Levante Las Planas. Todas eran titulares indiscutibles menos Pujadas, que arrastraba una lesión.
A esto se han sumado las lesiones de dos jugadoras importantes para el equipo en este inicio liguero como la campeona del mundo Enith Salón, con una fractura en un dedo de la mano, y Asun Martínez, con un edema óseo en el retropie derecho, y que volvió a los terrenos de juego en el partido contra el Tenerife después de la dana.
Además, la referencia en ataque del equipo, Anita Marcos, sigue lesionada del ligamento cruzado anterior, una lesión que se produjo la pasada temporada.
Ante la complicada situación económica del club, en la sección femenina tanto el director deportivo Jesús Oliva como el director general Carlos Grafiada han optado, con el poco margen de maniobra, en contar con técnicos del club.
Tras la eliminación en Copa de la Reina, ahora el equipo blanquinegro solo tiene que centrarse en la Liga F. Este fin de semana recibe al Real Betis, un rival directo por la permanencia a quien está obligado a ganar para evitar la caída libre.