VALÈNCIA. El Valencia Basket visita este domingo al Lenovo Tenerife con la mente obligadamente puesta en la Euroliga, en la que está inmerso en la lucha por ‘top 8’, pero ya con poco colchón en la Liga ACB para tener un cruce teóricamente más asequible en cuartos de final.
El equipo de Jaume Ponsarnau llega tras haber sumado una valiosa victoria ante el Bayern de Múnich en un choque en el que se vio obligado a forzar a Mike Tobey, que sufrió una microrrotura el domingo, a Sam Van Rossom, que tiene un esguince de tobillo, a Bojan Dubljevic, que sufrió hace dos semanas un fortísimo golpe en un dedo, y a Louis Labeyrie, que arrastra diversos problemas físicos.
La única baja fue finalmente la del base islandés Martin Hermannsson, que lo será para varios partidos por una rotura muscular, y Jaume Ponsarnau deberá hacer un descarte más.
El conjunto valenciano afrontará esta próxima semana dos duelos trascendentales de la competición europea, el miércoles ante el Olympiacos en la Fonteta y el viernes en la pista del Alba Berlín.
A falta de tres jornadas para acabar la fase regular, el equipo de Jaume Ponsarnau no depende de sí mismo y apenas tiene margen de error para lograr el que es su principal objetivo de la temporada, ya que le permitiría volver a jugar la Euroliga la próxima campaña.
Pero el Valencia afronta este encuentro después de que dos derrotas seguidas, ante el Acunsa GBC y el Barcelona (y tres en los últimos cuatro encuentros) le hayan dejado sin apenas margen de error para no caer a la séptima plaza, que le supondría seguramente medirse en cuartos de final al Barcelona.
El Valencia es actualmente quinto con diecisiete victorias en veintiséis jornadas, dos menos que las que tiene el Tenerife aunque el conjunto de Txus Vidorreta con dos partidos aún por jugar, por lo que las opciones de adelantarle no con muchas.
Por debajo del Valencia está el Hereda San Pablo Burgos con dieciséis triunfos pero con tres partidos aún por disputar y el Joventut, que es séptimo con quince triunfos pero un choque menos, por lo que puede sumar dieciséis.
Una derrota en Tenerife haría que la Penya pudiera igualar el balance del equipo valenciano y complicar su tramo final de la competición.
En el encuentro que ambos equipos disputaron en la primera vuelta en la Fonteta, el equipo tinerfeño venció por 89-95 en un choque el que dominó la primera parte, pero en el que el Valencia reaccionó tras el descanso y llegó a tener encarrilada la victoria en el tercero aunque sucumbió ante la productividad de los bloqueos centrales de Giorgi Shermadini a Bruno Fitipaldo.