El Villarreal ha completado un primer tercio de Liga marcado por el cambio de entrenador, pero que se ha resuelto con buenas sensaciones a pesar de la derrota en casa ante el Sevilla en el último encuentro disputado
VALÈNCIA. El Villarreal ha completado un primer tercio de Liga marcado por el cambio de entrenador, pero que se ha resuelto con buenas sensaciones a pesar de la derrota en casa ante el Sevilla en el último encuentro disputado.
La derrota del domingo en La Cerámica por 2-3 ante un rival directo ha impedido que el conjunto castellonense se acerque a las cuatro primeras posiciones de la tabla en la que ha cifrado sus objetivos de la presente campaña.
La principal novedad en este tramo inicial del campeonato ha sido el cambio de entrenador, ya que tras las seis primeras jornada de Liga fue destituido Fran Escribá después de una derrota por 4-0 en Getafe y desde entonces dirige al equipo Javier Calleja.
De su mano, el equipo castellonense llega a este momento metido en la lucha por las plazas europeas, algo que ha sido habitual desde que regresó de Segunda División hace cinco campañas y, además, los castellonenses se muestran como un equipo con un buen nivel de juego, lo que genera mucha ilusión entre los aficionados.
La llegada de Calleja ha cambiado la filosofía de juego y ha propiciado un fútbol alegre y muy dinámico, que ha permitido reaccionar tras un mal arranque y acercarse a las plazas altas de la tabla, algo que se ha visto frenado por la derrota ante el Sevilla.
En el primer tercio de campeonato han destacado jugadores como el portero Mariano Barbosa, Rodrigo Hernández, Pablo Fornals o Cédric Bakambu.
Barbosa ha sabido suplir al portero Andrés Fernández tras su lesión, mientras que Rodrigo Hernández, que sustituye al lesionado Bruno Soriano, ya es un jugador clave para su equipo.
De los nuevos fichajes destaca Pablo Fornals, que se ha mostrado fundamental en defensa y en ataque por su juego entre líneas, su esfuerzo y su posición tras los delanteros, mientras que Bakambu, con diez goles en Liga, le convierten en una pieza fundamental del esquema del Villarreal.
Otra de los aspectos que han influido en el equipo es el de las bajas con casos como los de Bruno Soriano, Sergio Asenjo, Ruben Semedo o Andrés Fernández.
A ellos se suma la ausencia de jugadores como Cheryshev o Castillejo, que por problemas musculares se han perdido una parte importante de la temporada.
Desde el club se espera que en estas semanas varios de estos jugadores puedan recuperarse, lo que supondrá poder tener más fondo de armario y más posibilidades, mientras que en estos meses se ha producido la salida como cedido de Enes Unal, que ahora juega en el Levante.
Además cabe destacar la aportación de los jóvenes jugadores del equipo filial, que desde la llegada de Calleja tienen una mayor presencia. Son los casos de Pau Francisco, Ramiro Guerra, Daniel Rabaseda "Raba" o Víctor Moya "Chuca", que ya han contado con opciones de jugar y de titular la mayoría de ellos.
En esta primera parte de la temporada el equipo amarillo ha ganado seis partidos, ha empatado tres y ha perdido cuatro, con veintiún goles a favor y quince en contra y su trayectoria en la Liga la ha combinado con un buen papel en la Liga Europa.
El equipo ha certificado su clasificación para la siguiente ronda de la competición europea como primero de grupo, algo que no lograba en las últimas campañas, mientras que en Copa del Rey debe remontar su eliminatoria con el Ponferradina de Segunda B contra el que perdió a domicilio en la ida por 1-0.