ELCHE. Mientras que la temporada del Elche CF no ha podido acabar peor a nivel deportivo tras las expectativas generadas de un posible ascenso, paralelamente sus planes de nuevas infraestructuras siguen adelante. Dejando aparte el gran anuncio de la renovación del estadio, la nueva Ciudad Deportiva sigue su trámite urbanístico, ahora aprobada por el Ayuntamiento. Tras su visto bueno, queda pendiente la respuesta de varios informes sectoriales para que la Generalitat Valenciana pueda dar su autorización definitiva al ser proyecto en suelo no urbanizable (por lo que requiere una Declaración de Interés Comunitario).
Como ya adelantó este diario, se trata de una parcela de 60.301 metros cuadrados (39.292,50 construidos) y tres campos de fútbol, con una inversión de 2.465.052 euros, con un canon anual que abonar a las arcas municipales de 49.301,01 euros. Paralelamente, supondría la creación de 85 puestos de trabajo directos para las obras y 50 en el club, según consta en el expediente. La previsión es que esté materializada en dos-tres años.
La iniciativa se materializará en suelo no urbanizable y calificado como Común de reserva (Clave 52), donde se permiten usos de actividades turísticas, deportivas, recreativas, de ocio y esparcimiento y terciarias. Pero también tiene una pequeña parte al norte en suelo no urbanizable calificado como Clave 52p, Montes de
utilidad pública autonómica, es decir, protegidos, aunque se justifica que la dotación y su actividad no suponen alteraciones a esta protección especial.
En cualquier caso, la parcela está afectada por servidumbres aeronáuticas del Aeropuerto de Alicante, Servidumbres de Cauces, y por el Patfor (plan forestal autonómico) por ese terreno forestal y forestal estratégico. Por ello la actividad requerirá resolución
favorable de la administración competente en cada caso; Aviación Civil, confederación hidrográfica y la conselleria de Medio Ambiente.
El club justifica el proyecto como "interés general" por el vínculo con la ciudad y destaca la ubicación (próximo a la carretera nacional CV-850 y a la A-7, entre dos brazos del Barranc del Grifo), ya que su valor "es el enclave aislado y con cierta privacidad en que se encuentra la parcela, puesto que se trata de unas instalaciones para el entrenamiento tanto del primer equipo, como del resto de equipos del club ilicitano, requiriéndose además una gran superficie de suelo de bajo rendimiento económico". Así como la actividad de restauración que implicará de forma anexa. De cara a la integración con el paisaje, se plantarán especies autóctonas.
De otra parte, según consta en el trámite, el proyecto ha recibido alegaciones de la zona, sin que se especifique quién, aunque sí algunos de los argumentos contra la iniciativa: falta de idoneidad urbanística o ambiental, que las instalaciones proyectadas "se sitúan junto a numerosas viviendas irregulares construidas en suelo no urbanizable susceptibles de una actuación de minimización de impactos y en el entorno cercano de al menos cinco plantas solares fotovoltaicas en tramitación". Así como que debería impulsarse en el entorno del Martínez Valero y que falta un estudio de impacto ambiental.
Por último, y de cara a obtener la DIC, el club presentó hace unos meses también un Plan de Movilidad, analizando el impacto del tráfico de la ciudad deportiva. Se ha establecido que se generarán 245 plazas de aparcamiento, no habrá un notorio aumento del tráfico y se establece una propuesta de senda ciclable y peatonal de 3,2 km.