VALÈNCIA. El Elche CF alcanzó la pasada jornada el ecuador del campeonato en el peor momento de la temporada, ya que está hundido en la zona de descenso, en crisis tras sumar 14 partidos consecutivos sin ganar y con la moral tocada por no haber revitalizado el equipo en el mercado de invierno.
El conjunto ilicitano, que ha ido de más a menos durante la competición, disputó en Valencia (1-0) su décimo noveno partido del campeonato, por lo que a los 17 que aún quedan de la segunda vuelta debe sumar los dos de la primera pendientes ante Barcelona y Sevilla.
La mejor noticia para el Elche la ofrece la clasificación, ya que después de una nefasta racha de tres meses sin ganar, la tercera peor de siempre del equipo ilicitano en la élite, la permanencia está solo a dos puntos de distancia.
Sin embargo, las sensaciones son muy negativas, ya que el equipo de Jorge Almirón, al que gran parte de la afición hace responsable de la mala dinámica, ha perdido la chispa y la capacidad de sorpresa con la que arrancó LaLiga.
El Elche, que suma en este primer tramo 17 puntos, llegó a situarse octavo, con dos partidos menos, tras la victoria ante el Valencia en la primera vuelta, única como local, pero a partir de ahí comenzó una imparable cuesta abajo hasta la zona de descenso.
El conjunto ilicitano, que había ganado en Eibar (0-1) y Vitoria (0-2) en las primeras jornadas, fue incapaz de superar en el Martínez Valero, donde no consigue hacerse respetar, a rivales directos como Huesca (0-0), Cádiz (1-1), Osasuna (2-2) o Getafe (1-3).
El desplome del Elche, cuyo núcleo duro no han sido los fichajes, sino los jugadores que ya estaban en Segunda y Segunda B, quedó momentáneamente maquillado con empates de más valor simbólico que real ante rivales de la parte alta de la tabla, como el Villarreal (0-0) o Real Madrid (1-1).
Desaprovechado el mercado de invierno, el segundo tramo de la competición se antoja muy duro para un equipo que va languideciendo y que ya no responde a los estímulos y cambios tácticos que plantea su entrenador.
Almirón ya lo fía todo a la recuperación de los lesionados, Fidel Chaves y Guido Carrillo, y a que el equipo recupere la solidez defensiva para lograr en la segunda mitad del campeonato mejorar los números de la primera vuelta.
El técnico y los jugadores han repetido en los últimos días que la situación del Elche es la “lógica” en un equipo recién ascendido, si bien en el entorno se esperaba otra imagen mucho más aguerrida y compacta del conjunto ilicitano, claramente inferior a sus rivales en la inmensa mayoría de los partidos.
Con todo, el argumento al que se agarra plantilla y cuerpo técnico es que una victoria les vuelve a meter de lleno en la lucha para jugarse la permanencia en los duelos directos con el resto de equipos implicados.