ALICANTE (EFE). El Hércules cerró este domingo la primera vuelta de la competición con una goleada ante el filial del Betis (5-1) que le permite entrar en zona de promoción de ascenso y, sobre todo, convencido de que, pese a ser un recién llegado a la categoría, puede aspirar a lo máximo esta temporada.
Tras el ecuador del campeonato en Primera Federación, la sensación que deja el equipo de Rubén Torrecilla es que a poco que dé un plus más, sobre todo fuera de casa, se meterá de lleno en la pelea por el ascenso en un grupo en el que ningún equipo ha demostrado ser superior a los alicantinos.
Además, el Hércules ha estado casi toda la primera vuelta mutilado en ataque, ya que tras un inicio explosivo su máximo goleador, Oriol Soldevila, ha estado varios meses lesionado, al igual que su gran apuesta para la delantera, Dani Romera, quien tras llegar fuera de forma ha alcanzado su mejor nivel en las últimas tres jornadas, en las que suma tres goles.
El conjunto herculano, cuarto a ocho puntos del líder, ha cimentado su buena dinámica en sus resultados en el Rico Pérez, ya que es el mejor equipo de la categoría como local. Solo ha cedido dos derrotas, ambas ante filiales.
El punto a mejorar del Hércules está a domicilio. El equipo de Torrecilla solo ha ganado un partido, ante el Algeciras (2-3), y ha dejado escapar numerosos puntos en los últimos minutos.
Ante Recreativo (2-1), Mérida (2-1) y Sanluqueño (1-1) recibió goles en los minutos de tiempo añadido que le costaron puntos que le podrían haber acercado al liderato.
El Hércules aprovechó la inercia positiva del ascenso para comenzar la temporada con fuerza, sobre todo como local.
El cuerpo técnico no se marcó otro objetivo que adaptarse a la categoría y no sufrir, aunque el entorno del club, por su historia y masa social (12.000 abonados), exigía algo más que huir de la cola.
El equipo arrancó con victorias de prestigio ante rivales directos, como Ceuta (2-0) y Murcia (2-0), pero no lograba dar continuidad a esa buena imagen a domicilio.
Tras enlazar dos victorias consecutivas ante Antequera y Algeciras, ambas con goles en los últimos segundos del partido, el Hércules se desplomó tras sumar cuatro jornadas sin ganar, tres de ellas con derrotas de forma consecutiva.
El Hércules apeló a su solidez como local para levantarse y recuperar el buen camino, logrando cuatro victorias en sus últimos cuatro partidos en el Rico Pérez.
La primera vuelta ha demostrado que el Hércules, pese a su trazado irregular, puede estar con los mejores y pelear por el ascenso a poco que mejore su rendimiento a domicilio y sus jugadores determinantes, como Soldevila y Romera, se encuentren en su mejor nivel.
El Hércules ha demostrado, además, estar con opciones de ganar en todos sus partidos, ya que la gran mayoría se han resuelto, para bien o para mal, con goles en el descuento, lo que confirma que el equipo de Torrecilla, tanto en los días buenos como en los malos, compite siempre hasta el final.
El conjunto alicantino arrancará la segunda vuelta en Murcia ante un rival directo, en un partido que puede confirmar de forma definitiva las aspiraciones del equipo.