ALICANTE. El Hércules ya ha llamado a la puerta de Federico Bikoro. Lo hizo la tarde del lunes, por medio del presidente Carlos Parodi, para sondear la disposición del futbolista a negociar su regreso al club blanquiazul, después de haber pertenecido a su plantilla en la campaña 2021/22, merced a una cesión por parte del Real Zaragoza.
El que fuera el presidente del club y no el secretario técnico, Francisco Peña, quien contactara con Bikoro (con su agente), responde a que se trata de una operación que está impulsada por el propietario, por Enrique Ortiz. No es que Peña y el técnico, Ángel Rodríguez, no vean interesante a Bikoro, más bien al contrario, pero el impulso para entablar estos contactos parte de la planta noble del Rico Pérez (algo que no es nuevo: en mayo, siguiendo instrucciones de Ortiz, el entonces director deportivo Carmelo del Pozo llamó a Bikoro y a otros seis futbolistas que acababan contrato el 30 de junio para expresarles en nombre del club que le gustaría contar con ellos en la 2022/23, como mínimo.
No hay oferta, aún
Por el momento no hay oferta por parte del Hércules, solo una invitación a hablar del futuro con el jugador, cuya situación es especial: por un lado, porque tiene contrato en vigor con el club blanquillo hasta el próximo junio, pero no entra en los planes del conjunto maño; por otro, porque del Hércules salió con un expediente disciplinario y dejando en parte de la afición la sensación de que sus ausencias, especialmente en la segunda vuelta, las pagó sobremanera el equipo, renunciando de antemano a la lucha por el campeonato de grupo (que otorgaba el ascenso directo a Primera Federación).
El citado expediente se le instruyó por la suspensión de cinco encuentros y multa accesoria que le impuso el Juez Único de Competición tras insultar al árbitro del encuentro de la jornada 24 del pasado curso liguero. Bikoro tuvo que pagar de su bolsillo tanto la sanción pecuniaria accesoria a su suspensión que le impuso Competición, como la que le recayó como consecuencia del expediente disciplinario incoado por el club.
Entre el tiempo que estuvo concentrado con su selección, tanto en ventanas FIFA como para la disputa de la 33ª edición de la Copa Africana de Naciones, la citada sanción y una segunda por acumulación de cartulinas amarillas, Bikoro se perdió la friolera de 13 de los 34 encuentros de la Liga regular. Casi nada.
En el Hércules, empezando por Ortiz y siguiendo por el secretario técnico y el entrenador, se considera a Bikoro un futbolista de categoría superior a la Segunda Federación, que futbolísticamente va sobrado en la misma y que si se consigue dominar sus arrebatos (además de en el partido, también coprotagonizó con compañeros algún rifirrafe en entrenamientos). También se ha estudiado el calendario de la temporada 2022/23 y, a priori, no ha de perderse tantos encuentros como en la pasada por convocatorias con su selección.
Para que Bikoro juegue en el Hércules en la 2022/23 ha de o bien llegar a un acuerdo de rescisión con el Real Zaragoza o bien que este le amplíe su vinculación al menos un curso (en la última temporada de duración de un contrato, reglamentariamente, no se permiten las cesiones). El entorno del futbolista, que en la 2021/22 disputó 22 partidos oficiales de blanquiazul (21 de Liga y 1 de 'play-off' de ascenso) y anotó 3 goles, apunta que tiene ofertas formales de clubes extranjeros.