ALICANTE. El Hércules logró la noche del viernes su primera victoria a domicilio del curso, tres puntos que le permitieron domir como líder del grupo 2 de Primera Federación. Casi nada para un conjunto que en mayo logró el ascenso a esa categoría sobre la bocina, el mismo momento en el que 'Solde' el pasado domingo y Artiles este viernes anotaron sendos goles con un valor global de seis puntos.
Si el envite ante el Antequera se rompió en el tramo final, gracias a que los cambios introducidos por Rubén Torrecilla se sintieron cómodos en el desbarajuste que fomentaron... lo de este viernes fue más bien un despelote, por acción y omisión de los protagonistas de uno y otro equipo. Lo que el técnico blanquiazul llamaba "detalles" o "errores infantiles" tras el envite, aunque hablaba de que los suyos estaban presionando "bien" e incluso defendía que su equipo "había controlado el partido" con los goles anotados como argumento.
Y, además, fue un despelote que no arrancó en el minuto 73 con la entrada de los 'Samu' Vázquez, Artiles y Mendes... pues para ese momento estaba cerca de tocar a su fin. El despelote en el que terminó reinando el Hércules este viernes arrancó en el minuto 5, en el primer error defensivo del choque que propició que el Algeciras se adelantara en el marcador por mediación de Diego Esteban. A ese fallo en la salida del balón de los de Torrecilla le seguirían hasta cinco errores más, de ambos equipos y a cada cual más grosero. Los albirrojos los cometieron en su portería, como el despiste de Merchán en la marca que aprovechó en el área pequeña Montoro para marcar de cabeza casi sin saltar, y en la contraria, al desperdiciar Javi Avilés una pena máxima con un melonazo a la grada. Y los blanquiazules en la suya propia, en la acción de Sotillos sobre Tomás que condujo al citado penalti, pero también en la jugada de Eric Montes que propició el gol de Rodrigo Escudero, con Josema sobrepasado a la salida de un saque de esquina y hasta cuatro de sus compañeros en el área pequeña cubriendo con la vista.
Al descanso, por su desarrollo y resultado parcial el encuentro respondía a lo que debía ser un envite entre el cuarto peor local y el peor visitante de la categoría, aunque el espectador neutral seguro que agradecía haber visto el gol de 'Alvarito'. Ahora bien, como sucede en partidos locos como el de este viernes, por efecto del miedo a perder, los ánimos se serenaron tanto de cara al segundo acto que estuvo muy cerca de no pasar nada en este: si los cambios ordenados por Fran Justo hicieron espabilar a los suyos solo un poco (que se lo digan a Manin), los que introdujo Rubén Torrecilla tuvieron el efecto deseado... pero por poco llegan tarde a juzgar por el minuto en el que Artiles consiguió ver puerta, en otra acción en la que los defensas albirrojos adolecieron de la actitud que sí tuvo el futbolista palmense. Volviendo con lo que decía el técnico blanquiazul con el encuentro finalizado, los suyos "habían creído hasta el final".