ALICANTE. Acogen partidos de fútbol separados por tres categorías, pero las nuevas normas anti-Covid de la conselleria de Sanitat vigentes para los próximos 10 días establecen que la afluencia de espectadores permitida en las gradas del estadio Rico Pérez sea superior a la autorizada para el Martínez Valero.
La última resolución en la materia del departamento que dirige la sajeña Ana Barcelóestablece que desde este martes y hasta las 23.59 horas del día 8 de octubre en los recintos abiertos (estadios) en los que se disputen partidos de LaLiga se pueda hacer uso de hasta el 60% del aforo ordinario, mientras que en aquellos que acogen encuentros defútbol no profesional, como El Collao de Alcoy o el citado Rico Pérez, se puede disponer de hasta el 75%. En ambos casos sin más limitación, aunque es necesario observar toda una serie de normas adicionales como el distanciamiento social (un asiento de separación o 1,5 metros entre grupos de convivientes y, en el fútbol profesional, además, sectorización de los graderíos en espacios independientes con una capacidad máxima de 2.000 espectadores cada uno) que hacen que en la práctica el aforo real sea sensiblemente inferior.
Sanitat, que semanas atrás se llevó un revolcón por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana a instancia de LaLiga, se ha cuidado esta vez de establecer límites numéricos adicionales (20.000 espectadores) al del 60% acordado en septiembre en el seno del Consejo Interterritorial de Salud por el Estado y las Comunidades Autónomas y, paralelamente, ha levantado los que acompañaban a los aforos de hasta el 75% permitidos para eventos de deporte no profesional que se disputen en recintos al aire libre (hasta cinco sectores de 1.500 espectadores cada uno), lo que lleva a la paradoja de que en el Rico Pérez de Alicante, con motivo de los partidos de Segunda RFEF (cuarta categoría del fútbol español y segunda del no profesional) pueda haber más público que en los de LaLiga Santander que se disputen por Elche, Levante y Villarreal en el Martínez Valero, el Ciutat de València y La Cerámica, toda vez que el aforo ordinario del Rico Pérez es de 28.000 localidades, mientras que el del Martínez Valero es de 34.000, el del Ciutat de 24.000 y el de La Cerámica de 23.400.
Alguien recordará ahora con mucho tino que la temporada pasada en el fútbol profesional no es que se permitiera una menor afluencia de espectadores, es que se jugaba a puerta cerrada mientras que en el no profesional se permitían aforos reducidos... pero hay una diferencia notable: entonces, los gobiernos de las Comunidades Autónomas habían 'delegado' al Estado la competencia en la materia respecto a partidos de LaLiga y ahora sí la ejercen, empezando por la propia Generalitat.
El Hércules, muy beligerante en esta materia, montó en cólera hace unas semanas porque se le permitía disponer de un máximo de 6.000 de las 28.000 localidades del Rico Pérez cuando a poco más de 20 kilómetros, en Elche, el club de esta ciudad podía hacer uso de unas 20.000. Pues bien, con la nueva resolución de la conselleria de Sanitat, en el Rico Pérez podrían darse cita (siempre teóricamente, pues con el distanciamiento social es imposible alcanzar estas cifras, aunque la norma las permita) 21.000 espectadores con motivo del Hércules-Socuéllamos del sábado y en el Martínez Valero unas 1.000 menos (siempre en números redondos) para asistir al Elche-Celta.
Balonmano Benidorm y Fundación Lucentum
Al igual que ocurre con los partidos de LaLiga, la nueva resolución publicada este lunes en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana permite disponer del 40% del aforo ordinario (sin límite numérico) en recintos cerrados (pabellones) en los que se disputen encuentros de baloncesto profesional (de la Asociación de Clubes de Baloncesto). Por el contrario, en recintos cerrados en los que se celebren eventos deportivos de deporte no profesional, el aforo máximo permitido es del 50% (sin la anterior limitación de sectores). Lo anterior implica que en el Palau l'Illa de Benidorm y en el pabellón Pedro Ferrándiz de Alicante, cuyos aforos ordinarios son de 2.500 y 4.500 localidades, respectivamente, el Balonmano Benidorm y la Fundación Lucentum podrán disponer de la mitad de las localidades de cara a sus próximos compromisos. Eso sí, de nuevo teóricamente porque en la práctica la obligación de observar el distanciamiento social de 1,5 metros entre los no convivientes hace que el aforo real sea menor.
