VALÈNCIA. El Valencia Basket se quedó corto de argumentos para complicarle la vida a un enrachado Maccabi Tel Aviv en Belgrado y, aunque no se dejó ir, le cedió un cómodo triunfo en su exilio al equipo israelí que complica mucho al conjunto 'taronja' sus opciones de clasificarse para el 'play-in', el cruce de acceso a cuartos de final de esta Euroliga.
El equipo de Álex Mumbrú pudo trampear hasta el último cuarto pese a su falta de contundencia para proteger su aro y a que la actividad defensiva de brazos de los locales les permitió correr en algunos momentos. Pero más allá de resistir apenas puso en problemas a su rival pese a tener una enorme oportunidad en esta jornada y ahora le queda esperar los fallos de Milán, Efes y Partizan, sus rivales por la décima plaza, la última que parece quedar libre para esa eliminatoria.
Arrancó el Maccabi anotando sin dificultad, ante una defensa del Valencia tan fría como el casi vacío pabellón de Belgrado donde el equipo israelí juega como local por la guerra con Hamas. Pero el equipo de Álex Mumbrú reaccionó rápido, la entrada de un sólido Semi Ojeleye le dio consistencia y con un 0-12, los visitantes se pusieron arriba (10-16, m.7).
La presencia de Tamir Blatt en la dirección del Maccabi y del cubano Jasiel Rivero en la ejecución devolvió ritmo y sensaciones pero, de momento, el Valencia encontró la forma de no descolgarse, principalmente aprovechando alguna desconexión en la insistente defensa de cambios de su rival y frenando sus contragolpes, aunque fuera con faltas.
Viendo que el partido no tenía dueño, Odedd Kattash echó mano de nuevo de Lorenzo Brown y Wade Balwin IV pero fue Bonzie Colson quien tiró de los locales hasta que pudieron cambiar el guión, y lo hicieron atrás.
Aumentó el nivel defensivo de manos el Maccabi y el Valencia encadenó varias pérdidas que permitieron correr a su rival, que le concedieron canastas fáciles y que cambiaron el choque. Mucho más cómodo en el juego abierto y en el intercambio de posesiones, el equipo israelí llegó a tener doce puntos de renta y se fue con diez (48-38, m.20).
Tras el descanso, el elegante Baldwin IV y el efectivo Colson ensancharon la brecha local pero algunas acciones puntuales de Ojeleye, Kassius Robertson y Justin Anderson y una zona 2-3 que cambió la rutina ofensiva de su rival evitaron que se rompiera el choque (59-51, m.25).
El regreso de Blatt, Dibartolomeo y Rivero dio impulso al Maccabi. Aunque con menos calidad que sus compañeros, los tres aportaron actividad y desparpajo y llevaron la renta local a los dieciséis puntos para poner a prueba la dureza mental el Valencia pero también sus argumentos.
Los dos entrenadores aguantaron sus planteamientos en el inicio del último cuarto y un par de fallos en tiros liberados de la segunda unidad israelí dieron vida al Valencia, que se acercó con un par de triples de Víctor Claver y otra acción de Robertson, Kattash no esperó más, reclutó a Brown, Baldwin IV y a Nebo para recuperar el tono y apenas tardaron en hacerlo.
La renta local estuvo unos minutos sin llegar a los quince puntos a la espera de si el Valencia encontraba la forma de meterle miedo a su rival pero no apareció ese giro de guión y el Maccabi dejó correr el reloj sin ninguna amenaza para apurar sus opciones de quedar entre los seis primeros y evitar el cruce de acceso a cuartos.
Ficha técnica:
95.- Maccabi Tel Aviv (21+27+23+24): Brown (6), Baldwin IV (17), Cohen (4), Colson (10), Nebo (15) -cinco titular- Cleveland (10), Thomasson (2), Webb III (7), Rivero (10), Dibartolomeo (8) y Blatt (6).
80.- Valencia Basket (20+18+20+22): Jovic (2), Jones (9), Anderson (9), Inglis (12), Pradilla (6) -cinco titular- Pangos (1), Robertson (13), Ojelete (15), López-Arostegui (7), Claver (6) y Reuvers (-).
Árbitros: Mogulkoc (TUR), Hordov (CRO) y Obrknezevic (SER). Sin eliminados.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 32 de la fase regular de la Euroliga disputado en el pabellón Aleksandar Nikolic Hall de Belgrado, donde el Maccabi disputa esta campaña sus partidos como local por la guerra entre Israel y Hamas. Unos doscientos cincuenta seguidores, el tope de aforo impuesto por el gobierno serbio, asistieron al choque-