HUESCA (EFE). El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Huesca ha empezado este miércoles a tomar declaración a los nuevos detenidos en relación a la segunda fase de la operación Oikos, el presunto amaño de un partido de segunda división de la temporada 2017 entre el Reus y el Valladolid.
El primero en comparecer ante el instructor ha sido el contable de la Sociedad Deportiva Huesca, Carlos Laguna, que se ha acogido a su derecho a no declarar mientras la pieza separada de este sumario continúe secreta.
El juez ha decretado su puesta en libertad con cargos por presuntos delitos de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo y blanqueo de capitales.
En declaraciones a los medios su letrado, José María Oliván, ha explicado que su cliente se había negado a declarar mientras la causa permanezca secreta y no se conozcan las nuevas pruebas que han motivado su detención.
El contable a su vez ha comentado que ayer volvió a entregar a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía Nacional todos los documentos referidos a las obras llevadas a cabo en el estadio del Alcoraz y otros nuevos que le habían sido requeridos.
Por su parte, José María Fuster, el letrado del expresidente del club oscense, Agustín Lasaosa, ha calificado de "extraña" la nueva detención ordenada sobre su cliente que, según ha afirmado, ha estado a disposición del juzgado continuamente cada 15 días en virtud de la anterior detención.
Lasaosa también se ha acogido a su derecho a no declarar y ha quedado libre con los mismos cargos que Carlos Laguna.
Leonardo del Rosal, abogado del médico del club, Juan Galindo, también ha expresado su extrañeza por la nueva detención de su cliente al no tener ninguna capacidad ejecutiva para tomar decisiones en cuanto al pago de primas a terceros.
Ha asegurado que desconoce las nuevas pruebas que incriminarían a su cliente en esta nueva pieza separada del sumario.