ALICANTE. Enzo Roco era el protagonista este jueves en la sala de prensa del estadio Martínez Valero. El central chileno del Elche se quedó sin jugar el pasado domingo en la visita a Vallecas, un choque al que llegaba después de semana y media concentrado con la selección de su país. El duelo ante el Rayo fue el primero en el que no participó Enzo en lo que llevamos de curso, un partido ante un rival directo y en el que los franjiverdes perdieron pese a haberse adelantado en el marcador.
El futbolista, que vive su segunda etapa en el Elche y que tras la primera precisamente defendió la camiseta del Espanyol, el próximo rival del equipo, abogaba por corregir aquellas cosas que les habían lastrado en Madrid como "mejorar en la posesión, no abusar del juego directo y cerrar espacios".
Respecto al conjunto 'perico', Roco advertía de su calidad y de que "viene con confianza", pues protagoniza una mini racha de dos victorias consecutivas (2-1 sobre el Real Madrid y 2-0 ante el Cádiz).
El central chileno decía sentirse cómodo tanto con el sistema de tres centrales y dos carrileros como con el de dos centrales y dos laterales, los que ha empleado el técnico Fran Escribá en los dos meses de competición que llevamos y de los que Enzo hace un balance "bueno", puntualizando que "el equipo no ha llegado a su techo y hay margen de mejora, tanto individual como colectivo".
El chileno aboga por "hacerse fuertes en casa" y, en cualquier caso, no mirar más allá del siguiente encuentro (los franjiverdes jugarán en siete días contra Espanyol, Alavés y Real Madrid).
Por cierto, respecto a la desgraciada jugada de San Sebastián, en la que un resbalón suyo propició el gol de la victoria del rival, Enzo no dudaba en hacerse "responsable" de lo que calificaba como "un accidente": "Tenía el balón controlado y me resbalo; fue una dura derrota porque nos venía bien el punto (restaban 9 minutos para el 90). No es la primera vez que me pasa ni será la última. Son situaciones que pueden suceder y al final te hacen fuerte", decía.