El entrenador cumple dos meses en el banquillo del Villarreal en los que las principales novedades introducidas por el técnico valenciano destacan la versatilidad a la hora de cambiar el sistema de juego y una mayor posesión del balón
VALENCIA. El entrenador Fran Escribá cumple dos meses en el banquillo del Villarreal en los que las principales novedades introducidas por el técnico valenciano destacan la versatilidad a la hora de cambiar el sistema de juego y una mayor posesión del balón.
Así, tras una larga etapa con el sistema 4-4-2 consolidado e invariable de Marcelino García Toral, el Villarreal intenta alternar esa disposición con un 4-2-3-1 e incluso otras variantes a las que se les añade la idea de jugar más la pelota y ser un equipo menos directo.
Sobre estos cambios el propio Escribá ha comentado recientemente que es "una necesidad" tener "alternativas de juego para cada partido y para distintas situaciones" que se den a lo largo de la temporada.
Escribá asegura que la idea es "que el equipo sepa y pueda jugar a todo", y es algo en lo que se está "trabajando bien", aunque también apunta que su intención es que "jueguen siempre los mejores y eso obliga a cambiar de sistema y por ello tenemos que estar preparados para ello".
"Ahora mismo hay jugadores como Jonathan Dos Santos, Trigueros o Bruno que están a un gran nivel y ello me obliga a ponerlos, por lo que debemos buscar un sistema que les dé cabida y les permita jugar juntos", indica.
Eso sí, el entrenador insiste que "este equipo seguirá jugando con el 4-4-2 como base, por es un sistema que vamos a seguir utilizando ya que nos viene también muy bien", sentenciaba el técnico.