VALÈNCIA. “En este club tienes que estar preparado para que te echen mañana, y aceptarlo. Y con eso funcionar de la mejor manera”: es una de las frases que recuerdo de una conversación que tuve con un miembro del cuerpo técnico de uno de los equipos más mediáticos del panorama nacional. Y lo cierto es que estuvo varias temporadas seguidas en ese equipo.
Se habla de la “soledad del entrenador” aludiendo al hecho de que los técnicos deben de gestionar su estado emocional consigo mismos o de la dificultad de funcionar en momentos complicados cuando se “apunta” a que pueden ser destituidos en breve. También da la sensación de que popularmente se entiende que cuando a un entrenador se le ratifica, está muy cerca su destitución.
La temporada del Valencia CF ha sido realmente atípica en este tremendamente extraño curso deportivo donde no ha habido fichajes en la primera ventana cuando parecía que sí con la salida del equipo de hasta ocho jugadores titulares en la temporada anterior, el actual entrenador presentó su dimisión por sentirse engañado por promesas que no se cumplieron, y el equipo se está reconstruyendo constantemente con la incorporación de jóvenes que si bien tienen calidad, seguramente les falta la experiencia y el oficio suficiente para asumir las expectativas que se suponen a un equipo como el Valencia CF. Y con todo lo que supone el Valencia CF en relación a su historia, su cobertura mediática, sus expectativas. Más la incertidumbre de este año.
Con todo eso el equipo tiene unos resultados quizás discretos para lo que se podría esperar de la historia de este club, estando más cercar de las posiciones de descenso que de las europeas. Comentarios, críticas, exigencias y un equipo que, a pesar de (o por) todas las dificultades, está en una situación al menos complicada en la tabla hablándose incluso de algún posible sustituto para el actual entrenador. Y con todo eso, hace algunas pocas jornadas ya se ha ratificado al entrenador. ¿Antesala de la posible destitución?
En momentos de este tipo surgen, en relación al técnico, preguntas como éstas: ¿cómo un entrenador en la situación de Javi Gracia puede funcionar bien para hacer su trabajo sacando el máximo partido de sus jugadores y equipo? ¿de qué manera un técnico deportivo puede gestionar todos estos contratiempos y aun así hacer bien su trabajo?
Existen tres grandes aspectos a tener en cuenta para esa autogestión del técnico: aceptar la realidad, buscar las mejores soluciones posibles desde un punto de vista global y analizar lo que ocurre principalmente desde el punto de vista del rendimiento y no tanto del resultado (a pesar de que los “resultados mandan”).
Resumiendo mucho, se trata de que el técnico esté centrado en lo realmente relevante para encontrar las mejores soluciones en el presente, marcando la línea de trabajo que pretende aceptando y valorando de manera realista su situación, la de su entorno y los condicionantes actuales.
Realmente, forma parte del trabajo del entrenador manejar bien este tipo de cuestiones, aunque es cierto que en ocasiones es bastante complicado. Por cierto, es cada vez más habitual que entrenadores cuenten con la ayuda de psicólogos del deporte bien de manera pública o privada para manejar estos aspectos.
Muchos buenos técnicos han fracasado por no autogestionarse adecuadamente sobre todo en los momentos donde han tenido que soportar más presión y más dificultades para realizar su trabajo, mientras que otros han sabido optimizar su funcionamiento aún en los momentos más complicados, centrándose en esa línea de la constancia en el trabajo y la coherencia en sus acciones. Estos últimos, podrán estar más o menos acertados, tener más o menos mimbres, pero sí que apuran todas sus opciones de que su buen trabajo sea recompensado. Si no que se lo digan a Paco López, actual entrenador del Levante del que también parecía que se hablaba de un posible cambio de entrenador a principios de temporada, y ahora buena posición en Liga y clasificación histórica en Copa.
Porque al final, se trata de hacer el trabajo lo mejor posible, atendiendo a las circunstancias. Y eso, con una buena preparación y criterio, te acerca más al éxito. Aunque esto es fútbol y eso de que la pelotita entre o no depende de muchos factores. Pero por buen trabajo, autogestión y criterio que no sea.