VALENCIA. La selección femenina de hockey sobre hierba ha perdido este miércoles contra Nueva Zelanda (1-2) en el tercer partido del torneo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y necesita obrar un milagro para meterse en los cuartos de final al encajar su tercera derrota consecutiva, aunque por lo menos las 'Red Sticks' lograron inaugurar su casillero de goles.
Una jornada pasada por agua afectó también al tercer partido de las jugadoras de Adrian Lock, que se vieron superadas por una Nueva Zelanda que suma su segundo triunfo y se escapa en la clasificación. España necesita ganar a Alemania, este jueves, y a Corea del Sur el sábado y esperar otros resultados para meterse en cuartos.
El sueño olímpico se ha convertido prácticamente en utopía porque, salvo ese milagro en forma de victorias y combo de resultados, España está con pie y medio fuera de Río. Debían ganar las españolas y, contra una Nueva Zelanda superior en ranking y en juego, no pudieron hacerlo.
Aguantaron las 'Red Sticks' las embestidas de las oceánicas en un primer periodo en el que incluso llegaron más a la portería rival. No obstante, en el primer penalti córner del que dispuso Nueva Zelanda se adelantaron. Un jarro de agua fría, y no de la lluvia que caía en el Centro Olímpico de Hockey, del que no se recuperaron.
Tras el descanso las 'kiwis' siguieron acechando la portería española mientras que las de Adrian Lock no eran capaces de irse arriba ni de buscar el empate. Acusando la falta de acierto, además, que tuvieron en las derrotas frente a Holanda (5-0) y China (0-2), no lograban dar sensación de peligro a la guardameta neozelandesa Sally Rutherford.
Por contra, la doble goleadora Kelsey Smith volvió a marcar tras una buena jugada individual de Pippa Hayward tras robar en la línea de 22 metros. Conectó con Smith y esta, en el lugar idóneo, remató para marcar el gol pese a que María López de Eguilaz, la mejor de las españolas, rozó la bola.
Dos penalti córner fallados por Nueva Zelanda permitieron que el gol de Carlota Petchame sobre el pitido final, ya con el tiempo cumplido, dejara un ajustado 1-2 en el marcador, engañoso dado que España apenas inquietó más a Rutherford y que María López sí sacó varias pelotas que olían a gol. Y, de nuevo, los penalti córner dejaron un 0/2 de malos augurios.
Eso sí, por lo menos España afrontará los partidos decisivos ante Alemania y Corea del Sur habiendo inaugurado su casillero de goles a favor. Un disparo lejano, raso, que despejó flojo la portera neozelandesa permitió a Petchame batirla entre sus piernas y quitar ese lastre, ese gafe, a una España que irá algo más animada en busca del milagro que les permita seguir en Río.