Espíritu del 86 carga contra Layhoon por sus explicaciones sobre el mercado

VALÈNCIA. La plataforma Espíritu del 86 ha emitido un comunicado para criticar las explicaciones que otorgó ayer la presidente del Valencia CF Layhoon Chan sobre valoración del mercado de fichajes en una entrevista concedida a los medios oficiales del club. 

Comunicado oficial

En relación al inaudito método escogido por el club para realizar la valoración del mercado, donde por su contenido es complicado diferenciar entre “entrevistador y entrevistado”, entendemos que denota cobardía y un modelo de negocio absolutamente agotado. Sobre las respuestas deseamos hacer las siguientes consideraciones:

1.- Las limitaciones económicas repetidamente referenciadas son producto exclusivo de su negligente gestión. Apelan a la no dependencia de la recurrente “asistencia financiera” del máximo accionista, para cubrir unas pérdidas económicas que su propio equipo gestor genera y que ni siquiera a través de la descapitalización deportiva derivada de las ventas de futbolistas, son capaces de cubrir

2.- Igualmente, la minoración de ingresos en concepto de “retransmisiones” es consecuencia de la deficiente toma de decisiones en el área deportiva que desde el mes de septiembre de 2.019, se suceden y como consecuencia, las posiciones finales del equipo en las sucesivas clasificaciones. Del mismo modo y en cuanto al fondo CVC, es el propio club quien libremente firma este préstamo participativo que anualmente detrae un importante porcentaje de los ya de por sí, insuficientes derechos de televisión. “Solo” por un plazo de 50 años y por cierto hoy, con 80 millones de euros reposando en un cajón de LaLiga, por incapaces e incumplidores

3.- En cuanto a la valoración de la plantilla, crecimiento y desarrollo del futbolista y análisis de la cantera, podemos afirmar que aquí el gestor del VCF si encuentra equilibrio entre el ámbito fútbol y el económico:  LA INDIGNIDAD. Afronta el club una temporada con importante merma de futbolistas y en consecuencia de gol, con el agravante de la comparación con lo sucedido la temporada pasada. Con cerca de 30 millones de euros de ahorro de coste de plantilla, con 10 millones de euros de diferencia a favor entre compras y ventas, entenderán que valoramos como son capaces de cuadrar las partidas de ingresos y gastos y como nos encontramos de orgullosos sabiendo que el objetivo es “la permanencia”. Estaría bien conocer la opinión del entrenador BARAJA, más que nada porque si no lo hace quedará escrito que su presidenta le otorgó las mejores “herramientas”. Produce bochorno escuchar que los futbolistas desean venir al VCF. ¿Por ustedes o a pesar de ustedes? ¿Cuentan con algún modelo de trabajo para la plantilla por ejemplo a dos años vista?. El desarrollo en las carreras de futbolistas emergentes como Guerra, López o Marí, ¿es obra de la actual Dirección Deportiva del Valencia o su crecimiento futbolístico es obra del trabajo de la propia u otras academias?   

La sostenibilidad y el equilibrio económico, la competitividad de un equipo joven o sus constantes referencias al ya empalagoso “management local”, no es más que trilerismo comunicativo fruto de la inexistencia de modelo y solo comparable a la mentira de la presidenta en su referencia a la “limitación en el fair play financiero” de esta temporada. El nivel del equipo directivo del club, es tan bajo que carece incluso de imaginación para escenificar una situación crítica. Su estructura, tan desconocida como conocidos los apellidos de las direcciones deportiva, financiera y corporativa, así como sus resultados en la gestión y que siguen cobrando de un enfermo terminal.

Ante todo ello, resta apelar nuevamente al trabajo, a la valencianía, a la valentía de todos, incluidas leyendas y gestores hoy a las órdenes de Meriton. A diferenciar entre el bien y el mal, entre el honor y la indignidad, entre el sentido de pertenencia y la venganza cuando no tortura. Y por supuesto a la UNIDAD. Opositando codo con codo, compartiendo estrategias o cerrando heridas a través de gestos y generosidad. Merece la pena seguir intentándolo cuando en juego se encuentra la supervivencia del club. Con el refuerzo anímico de lo conseguido y que tanto daño le está haciendo a este grupo de desaprensivos capaces ya, de no actuar en situación de desequilibrio patrimonial.

Por ello se hace urgente reaccionar. Comenzando por una tímida y temerosa clase política que tiene que atender a la demanda de todo un pueblo e intervenir conforme a derecho pero de  forma contundente: NO es posible la concesión de un nuevo CONVENIO o lo que es lo mismo, no podemos regalar a quien incumple, una edificabilidad que le puede generar más de 100 millones de euros en la valoración de su “activo”. Si el gobernante entiende, asume e interviene, el resto de actores como el banco y LaLiga deberán actuar. Mientras, el pueblo a través de su arraigo y honor hará el resto. Nuestro sentido de pertenencia se nutre mucho más allá del menosprecio al aficionado, del incumplimiento de las obligaciones, de la insolvencia manifiesta de cualquier área o de la letal elección de los ejecutivos que hemos padecido en estos últimos nueve años. El Valencia nació mucho antes de la llegada de LIM. LIM solo es un paréntesis.

Plataforma “espíritu del 86”