GRUPO PLAZA

OPINIÓN

Este Nou Antic Nou Mestalla se parece más al Valencia CF

Disminuir su capacidad, hacer un estadio más aguerrido, más próximo, distingue a un club que deja de hacer castillos en el aire, que no se guía por latidos megalómanos. Un estadio como el que se proyecta me hace imaginar a un club que en lugar de querer parecerse a otros pretender parecerse más a sí mismo

6/10/2017 - 

VALENCIA. El titular debería decir ‘El Nou Antic Nou Antic Nou Mestalla se parece más al Valencia CF’. Pero un titular debe economizar sus palabras, se supone. 

El club ha economizado más todavía y en su anuncio de intenciones para retomar el nuevo campo se ha limitado a definirlo como ‘proyecto nuevo estadio’, sin mencionar a Mestalla. Señales de asepsia para no influir en el naming por venir.

Unas pequeñas imágenes en movimiento de la proyección de un campo de fútbol que igual podría estar en Valencia que en Kansas. Llevamos viendo renders de campos de fútbol quince años seguidos. A este paso tendremos el primer estadio de realidad aumentada del mundo. Jugaremos en Mestalla pero con unas gafas para 3D que nos hagan imaginar en Cortes Valencianas. Ojaládios.

Definitivamente soy contrario a que el Valencia cambie de campo. Tiene la oportunidad de distinguirse como garante de una tradición que viene de muy lejos, un campo añoranza, un estadio que pase lo que pase permanece. El magnetismo de Mestalla como sede catedralicia del fútbol español está por explotar. Sé que es un razonamiento contra la lógica (la sentencia de derribo, la venta del solar…), es lo que lo hace más poderoso 

Algunas opiniones creen que el cuarto intento arquitectónico -después de que Rita y Soler presentaran un arena con siluetas del Turia recorriendo la cubierta- deja un edifico venido a menos, menos espectacular, menos aparente, menos inmenso.

Al margen de gustos estéticos (en esta década casi todos los estadios nuevos se parecen demasiado) creo que precisamente todos esos rasgos son virtudes. Me gusta. La nueva proyección de estadio simboliza mejor el club que el Valencia debe terminar siendo. Al igual que la Juventus se cambió de casa para tener una mucho más pequeña pero mucho más confortable y guerrera, y precisamente con eso la entidad se fortaleció, que mengüe el plan faraónico para la hipotética sede del equipo representa mejor nuestras propias cualidades.

Disminuir su capacidad, hacer un estadio más aguerrido, más próximo, distingue a un club que deja de hacer castillos en el aire, que no se guía por latidos megalómanos. Un estadio como el que se proyecta me hace imaginar a un club que en lugar de querer parecerse a otros pretender parecerse más a sí mismo. También me hace concluir que ya no es tanto un club que ‘quiere’ cambiarse de estadio sino uno que ‘tiene’ que cambiarse. 

Tiene que ver igualmente con la ciudad. Ya no es esa urbe con las peras mentales de querer albergar en la imaginación unos juegos olímpicos. El Valencia, en todos los aspectos, vence cuando es sencillo, próximo y colectivo. Se hunde cuando pretende ser soberbio, fatuo y desmedido. 

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email