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fútbol internacional / OPINIÓN

Exvalencianistas por el mundo: Kevin Gameiro

27/04/2022 - 

VALÈNCIA. A falta de tan solo cuatro jornadas por disputarse, queda casi todo por decidir en la liga francesa. Casi porque el guion se ha cumplido y el PSG finiquitó el pasado sábado su décimo título de liga. La enorme diferencia de nivel respecto a sus competidores domésticos, así como la decepcionante eliminación de la Champions League a manos del Real Madrid, ha restado mucho valor a un triunfo que ni siquiera la hinchada parisina celebró. Sin embargo, las espadas siguen en todo lo alto en la lucha por unas posiciones europeas que son objeto de deseo de muchos y muy buenos contendientes.

“Para todos es importante darle al club otro título. Esperamos lograr algo más grande en el futuro"

Mauricio Pochettino

El coeficiente de la Ligue 1 hace que el reparto de las plazas europeas difiera del habitual en la Premier League, La Liga, la Bundesliga y la Serie A. El campeón y el subcampeón clasifican directamente para la fase de grupos de la Champions League, el tercero juega la fase previa de dicha competición y el cuarto y el quinto disputan la Europa League y la Conference League, respectivamente.

Salvo hecatombe, el Olympique de Marsella tiene en la mano el subcampeonato y su consecuente clasificación para la próxima edición de la máxima competición europea. Todo un éxito para un club que viene de atravesar una época muy difícil pero que, gracias a la gestión del actual presidente Pablo Longoria (el que fuera director deportivo del Valencia CF durante año y medio) y al trabajo en el banquillo de Jorge Sampaoli, reverdece viejos laureles.

Por si fuera poco, la opción de volver a levantar un título europeo (el Olympique de Marsella fue campeón de Europa en 1993) toma forma en la Conference League, donde espera el Feyenord en unas semifinales que tendrán su primer envite mañana en “la bañera” de Róterdam.

“El Marsella es el Boca Juniors de Europa”

Pablo Longoria para El País

A día de hoy la tercera plaza, que da acceso a la fase previa de la Liga de Campeones, sería para el Rennes. Los bretones no han disputado competición europea este año, una circunstancia que ha espoleado a los hombres de Bruno Génésio para buscar repetir presencia en la máxima competición europea tras la edición 2020/2021. Los números hablan por sí solos: únicamente el PSG ha anotado más goles (76) que los rojinegros (75). La pólvora bretona tiene nombre y apellidos: Martin Terrier acumula 21 tantos, tan solo uno menos que el máximo goleador de la competición en estos momentos, un tal Kylian Mbappé.

Sin embargo, no hay margen para la relajación. Empatado a puntos con el Rennes y en posición de Europa League se encuentra el Mónaco del belga Philippe Clement. Con seis victorias consecutivas, los del Principado llegan desatados a esta recta final de campeonato y presentan argumentos de sobra para disputar la cotizada tercera posición. La plantilla monegasca atesora muchísimo nivel con jugadores a tener muy en cuenta como el meta germano Alexander Nübel (propiedad del Bayern de Múnich), Benoit Badiashile, Caio Henrique, Cesc Fàbregas, Aurélien Tchouameni, Aleksandr Golovin, Sofiane Diop, Kevin Volland o el exsevillista Wissam Ben Yedder, que lleva 20 goles y le disputa la versión francesa del pichichi a Mbappé y Terrier.

“Estoy encantado de estar aquí”

Cesc Fàbregas para EFE

Cerrando posiciones europeas aparece el Niza. Con un proyecto muy serio y encabezados por el técnico que llevó al Lille al título de liga el año pasado, Christophe Galtier, Les Aiglons aún tienen muchas opciones de clasificarse para la próxima Liga de Campeones. Sería un éxito rotundo que daría un gran impulso a un equipo joven con un enorme futuro, además de ser todo un escaparate para una de las grandes perlas del fútbol galo: el ariete francoargelino Amine Gouiri.

A continuación, y a tan solo 3 puntos de Champions League, aparece el sorprendente Racing de Estrasburgo. La gran revelación de esta temporada en Francia lleva el sello de Julien Stéphan, un técnico de 41 años que ya metió al Rennes en la fase de grupos de la Champions League hace dos años y que ahora hace soñar a un histórico más habituado a mirar hacia abajo que hacia arriba. Uno de los argumentos más sólidos de los alsacianos es su hijo pródigo; un exvalencianista que regresó a casa el pasado verano y está viviendo una temporada inolvidable: Kevin Gameiro.

“Para nosotros es algo inesperado y extraordinario”

Julien Stéphan, técnico del RCSA

Nacido hace casi 35 años en Senlis, a unos 60 kilómetros al norte de París, el menudo delantero pasó por la escuela Marly-la-Ville y la US Chantilly antes de recalar en el Racing de Estrasburgo en el año 2004. Su velocidad y olfato goleador lo llevaron a hacerse un hueco en el primer equipo para luego fichar por el Lorient en 2008 y posteriormente por el PSG.

La falta de oportunidades en París, donde estrenó su palmarés con un título de Ligue 1, hizo que se extendieran los rumores acerca de varios equipos interesados en un delantero que ya había debutado con la absoluta francesa. El Valencia era uno de ellos; sin embargo, el Sevilla movió ficha rápido y se hizo con los servicios de Gameiro en verano de 2013 a cambio de 7 millones y medio de euros. En tres años en Sevilla y dos más en el Atlético de Madrid, el francés conquistó 4 títulos de Europa League.

“Siempre me acordaré del año del centenario y de la Copa del Rey que levantamos”

Kevin Gameiro

Tras una exitosa primera temporada de Marcelino García Toral en Valencia, el club de Mestalla se puso manos a la obra para conformar una plantilla lo suficientemente profunda como para competir en liga, Copa y Champions League. La 2018/2019 fue mágica: tras un inicio complicado y muchísimas dudas, el equipo se rehízo, puso velocidad crucero y celebró el año del centenario levantando una histórica Copa del Rey y clasificando de nuevo para la máxima competición europea. El delantero internacional francés fue protagonista con tantos y asistencias muy importantes en liga y, sobre todo, en Copa del Rey (marcó en la ida de las semifinales frente al Betis y en la final ante el FC Barcelona).

Con la convulsa marcha del técnico asturiano, el conflicto de la propiedad con Mateu Alemany y la permanente inestabilidad institucional del club, el equipo se resintió. La caída del nivel competitivo y la veteranía de Gameiro acabaron por privar de continuidad al delantero y, tras tres temporadas en Mestalla en las que fue de más a menos, salió libre el verano pasado para recalar en el Racing de Estrasburgo, el equipo que lo vio crecer y que le mostró el camino del fútbol profesional.

“Terminaba contrato en Valencia. Hubo ofertas más interesantes que la de Estrasburgo, pero no me arrepiento en absoluto”

Kevin Gameiro para Pierrot le Foot

Ahora, tras una larga carrera repleta de éxitos en Francia y España, Gameiro vuelve a su casa y lo hace para pelear por un hito histórico: meter a un modesto como el Racing de Estrasburgo, el club de sus amores, en competición europea. Un reto que ha hecho rejuvenecer al exvalencianista y reencontrarse con un muy buen nivel en una competición exigente y plagada de talento: la Ligue 1.

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