VALÈNCIA. "Cada vez que jugamos ante un equipo de la parte alta nos marcan goles como si fuésemos mantequilla", es la reflexión en voz alta de José Bordalás tras la goleada 4-1 en el Bernabeu.
La frase que en su amplio contexto es que al Valencia le hacen goles con la misma facilidad con la que un cuchillo caliente entra en la mantequilla muestra una realidad incontestable: el equipo que entrena bordalás ha encajado 14 dianas en las cuatro visitas a casa de 6 equipos situados en la parte más alta de la clasificación de LaLiga.
La sangría comenzó en Sevilla en la jornada jornada 6. Alli los de Bordalás perdieron 3-1 ante los locales, aunque el dato todavía más doloroso aún es que Papu Gómez, Montiel y Rafa Mir, te dejaron "limpio de papeles" en 22 minutos. El resto del partido, los de Lopetegui se limitaron a esperar errores del contrario y contragolpear.
El siguiente bofetón llegó en el Camp Nou. Con la esperanza de poder meterle mano a un Barcelona muy perdido en plena era Koeman, los de Bordalás volvieron a llevarse tres goles en el zurrón. Aunque el partido volvió a quedar marcado por un penalti (el que supuso el 2-1 que transformó Memphis antes del descanso), y que el Valencia estuvo metido en el partido buscando el empate hasta casi el final del choque, la verdad es que los de Bordalás volvieron a salir goleados en una visita a un equipo de la parte alta,
La visita al Villamarín fue un akelarre. 4-1 ante los de Pellegrini en un partido en el que el Valencia CF se vio totalmente superado en todas las líneas. Los locales, con William Carvalho ejerciendo de maestro de ceremonias de una noche negra para el equipo valencianista.
El remate lo vivió el Valencia en el Bernabeu. El bochornoso penalti inventado por Hernández Hernández no puede ocultar que el equipo no estuvo a la altura de lo deseado cuando tuvo que sobreponerse a las circunstancias, situación que reconoció el propio Bordalás.
El único episodio en Mestalla no acabó en derrota aunque en el encuentro se volvieron a encajar 3 tantos. Fue el partido de la décimo tercera jornada entre el Valencia y el Atlético de Madrid que finalizó con empate a tres goles. Los de Mestalla levantaron en el descuento un 1-3 adverso con dos goles finales de Hugo Duro. Al final de aquel encuentro Bordalás ya habló de la felicidad por el arreón final, pero de la contrariedad por la desconexión del equipo.
A estas alturas del campeonato, el Valencia es el segundo equipo más goleado del campeonato. Con 32 dianas en contra en 20 jornadas, iguala la cifra del Cádiz y sólo es superado por el Levante con 41. Si se restan los 17 goles encajados en estos cinco partidos, a los de Mestalla les quedan aún 15 goles encajados en 15 jornadas. Eso significa que se habría encajado -ante el resto de rivales en teoría más asequibles- un gol de media por partido. En gran medida por que en 20 partidos sólo se ha conseguido dejar la meta a cero en 5 encuentros (Getafe, Alavés y Villarreal en Mestalla, y Cádiz y Real Sociedad fuera).
Por otro lado hay otra realidad que martillea la cabeza del entrenador. Los equipos de Bordalás jamás habían encajado esta cantidad de goles a estas alturas de la liga. En la 2017/18 el Getafe recién ascendido había encajado 20 goles transcurridas las 20 primeras jornadas del campeonato. En la 2018/19 (en la que los azulones alcanzaron la 5ª plaza de la liga) tan sólo concedieron 16 dianas. En la 2019/20 el Getafe de Bordalás encajó un gol por jornada, 20. Y para finalizar, la temporada anterior, la 2020/21, el Getafe encajó 25 goles disputados los 20 primeros partidos del campeonato. Como se puede apreciar, en la actualidad, los goles concedidos casi duplican esa cifra. Un lastre demasiado complicado de soportar.