VALÈNCIA. El Área de Desarrollo Personal de Valencia Basket sigue evolucionando y aumentando su actividad con el objetivo de mejorar la experiencia y el crecimiento de los jóvenes jugadores dentro y fuera de L’Alqueria del Basket. Después de varias temporadas en las que Paco Pardo, el responsable de esta área, ha liderado proyectos con jugadores y entrenadores, esta última campaña se ha dado el paso de incluir también a los padres, tan importantes en el desarrollo y en el día a día de sus hijos. Se ofrecieron dos charlas que dejaron grandes sensaciones.
Sobre el surgimiento de esta nueva iniciativa Pardo explicaba que el objetivo de las actividades es “ver cómo los padres son capaces de reflexionar cómo sus hijos vienen a entrenar y a jugar y de qué manera les pueden ayudar”. La primera charla tuvo como temática principal la autonomía, donde se instaba a los padres a reflexionar “en qué situaciones y momentos tienen que ayudar más a sus hijos, en cuáles son menos dependientes y simplemente tienen que guiar y en qué momentos tienen que dejarles estar solos porque son capaces ellos mismos de vivir por su cuenta. No es decirles a los padres qué tienen que hacer, sino que reflexionen”.
Esta primera sesión tuvo una gran acogida e impulsó una segunda charla formativa centrada en los partidos, que van más allá de la pista: “Muchas veces se empieza a trabajar la competición con la familia mucho antes, durante la semana. Pusimos el foco en que vean que la manera de pensar los lleva a sentir de una manera y esos pensamientos y emociones nos llevan a una serie de comportamientos. No buscamos enjuiciar los comportamientos de los padres, sino que ellos piensen si están ayudando de esa manera a sus hijos”.
En este sentido hay que tener en cuenta el concepto de la empatía respecto a sus hijos, “cómo ellos creen que viven sus hijos los partidos, cómo perciben las situaciones que viven, por ejemplo, cuando juegan menos, cuando no les salen las cosas, cuando el entrenador les pueda gritar…”. Es decir, se trata de reconocer que los hijos tienen que vivir de sus propios pensamientos, sus propias emociones y su propio partido y los padres vivir los suyos, pero acompañando a sus hijos en la medida que ellos lo necesiten para aprovechar la competición, pero siempre teniendo en cuenta su autonomía.
Un proyecto que ha suscitado un gran interés entre los padres de los jugadores y que continuará la temporada que viene añadiendo un enfoque práctico, según explicaba Pardo, “de lo que tiene que ver con pensamientos en distintas situaciones, emociones y comportamientos”.