VALÈNCIA. El Herbalife Gran Canaria dio un golpe sobre la mesa con un contundente triunfo ante el Valencia Basket que le permite asomarse a los puestos de play-off de la Liga Endesa, en un encuentro en el que el Valencia no encontró la fórmula para frenar el ritmo y la intensidad isleña (87-77).
El norteamericano John Shurna, con 23 puntos y un 83% en triples, secundado por la polivalencia de su paisano Matt Costello -otros 15 y 11 rebotes- y el acierto de Demonte Harper -16 tantos- desactivaron a los principales activos levantinos, en esta ocasión el tándem Aarón Dornekamp y Vanja Marinkovic -37 puntos entre los dos-.
Tras encadenar en el inicio los dos equipos un buen abanico de errores en ambos aros -con un 37% en tiros de 2 el Valencia y un preocupante 0/7 en triples de salida los locales-, el Herbalife echó mano del físico para anestesiar la calidad del conjunto taronja, firmando un parcial de 9-2 pasado el ecuador del primer cuarto.
Poco a poco el Valencia se fue levantando de la lona, igualando la contienda a los ocho minutos de encuentro (9-9), merced al acierto de Doornekamp, Albalde y Labeyrie, lo que llevó al técnico local, Fotis Katsikaris, a pedir su primer tiempo muerto.
La parada táctica fue más que balsámica. A la vuelta de parqué, Beirán firmaba el prime triple isleño, encontrando eco en el oportunismo bajo aros de Burjanadze y Costello para estirar el chicle (16-9), mientras Colom intentaba minimizar la herida (16-11).
En el segundo acto, el perímetro amarillo comenzó a carburar frenando el poderío interior valenciano con lanzamientos desde el exterior de Cook, Okoye e incluso de Costello, agravando la hemorragia hasta los 16 puntos (31-15), momento en el que Ponsarnau solicitó una nuevo paréntesis para aplicar dosis extra de pizarra.
La intensidad defensiva subió un escalón más. Marinkovic obtenía oxígeno para el Valencia marcando tres tiros libres tras una falta técnica de Burjanadze, y en el intercambio de canastas, el equipo levantino comenzó a sacar rédito, con al arreón final de Labeyrie (35-25) y una falta intencionada de Beirán que volvió a dar alas a Marinkovic con un nuevo triple para cerrar el primer tiempo (35-29, con un parcial de 0-11).
En la reanudación, el choque entró en un improvisado concurso de triples. Shurna, Harper y Rabaseda anotaban desde el perímetro encontrando la réplica de Doornekamp, el más acertado de los levantinos y el único que se animaba en la plantilla dirigida por Ponsarnau. El resto encontraba cobijo en la pintura en un duelo que elevaba poco a poco los guarismos y el musculo (49-37 en el minuto 25).
Un triple desde la esquina de Shurna –con falta y tiro libre añadido-, aderezado con un mate posterior del propio jugador de Illinois, puso de nuevo contra las cuerdas al Valencia (55-39), maquillando la herida Marinkovic y Tobey con un repunte de 0-7 (57-49).
Ya en el asalto final, y con el colchón extra de los tiros libres, los pupilos de Ponsarnau consiguieron reducir la distancia a siete puntos (65-58), si bien Shurna trató de evitar toda quiebra en el armazón isleño, secundado por un inspirado Harper que se animaba al recital (73-60, a 3.26 para el final).
El Valencia siguió apurando con Marinkovic y Doornekamp para apelar a la épica pero fue en vano. El tiro exterior del Gran Canaria iba como la seda (81-69) y ni siquiera las bandejas en solitario de Colom y los lanzamientos de personal entraban, para impotencia de los taronjas. Al final victoria del Herbalife (87-77) que se asoma a los puestos de play-off a costa de otro de los candidatos para la fiesta final de la Liga Endesa.