VALÈNCIA. "Yo estoy tranquilo, me dedico a jugar y cuando se tenga que hacer se hará. No hay problema con eso. declaró Hugo Guillamón al programa "90 Minuts" de 99.9 Plaza Radio en el mes de marzo.
En aquel momento la renovación del internacional parecía mas que encarrilada gracias al acuerdo al que había llegado el club con sus agentes. El acuerdo contemplaba un incremento salarial correspondiente con el nuevo status del futbolista en el club, una vinculación hasta 2026 y una cláusula de rescisión de 80 millones de euros. Ambas partes coincidían en afirmar que quedaban algunos flecos pendientes de cerrar, pero que estos no iban a suponer problema alguno para rubricar el nuevo contrato para el jugador valenciano
Sin embargo, desde hace más de un mes que la renovación no se ha completado por expreso mandato de Peter Lim. El accionista mayoritario ha parado dicho proceso que sigue a la espera de completarse.
El entorno del futbolista es optimista pese al frenazo y el cambio de entrenador (recordamos que Guillamón se hizo indiscutible con Bordalás en el centro del campo y que volvía a su posición primigenia de central solo cuando las bajas obligaban a ello). No olvidemos tampoco que además de un nuevo entrenador, el club se halla inmerso en el proceso de búsqueda de un nuevo director técnico. Dada le querencia de Lim y su entorno a los golpes de efecto, no es descartable que esperen a la llegada del nuevo ejecutivo en materia deportiva para que abra su periplo con una noticia positiva ya que las ventas este verano van a ser muy llamativas. De este modo, además se daría una imagen de cierta autonomía aunque realmente es el propietario quien sube o baja el pulgar en estos casos.
Por tanto, y con la renovación de Guillamón aparcada se abre la duda de saber cuándo se decidirán a dar desde Singapur el OK definitivo. De momento, y desde la parte del futbolista, no se percibe inquietud pese a que la operación lleva congelada más de un mes. De un modo u otro, las próximas semanas (con los cambios que Lim está llevando a cabo en el club) deben ser decisivas para cerrar una operación que encontró hace ya más de un mes un acuerdo entre las partes.