VALÈNCIA. Mats Hummels (Bergisch Gladbach, 1988). Tiene 35 años y un valor de mercado de 6 millones de euros, según Transfermarkt. Su gol de cabeza al PSG colocó al Borussia de Dortmund en la final de la Champions League en Londres el próximo 1 de junio. Y aseguró la presencia de Puma, la marca de su club, en Wembley. Su duelo ante el Real Madrid, el gran icono de Adidas, rentabiliza la cifra de hasta 30 millones anuales que puede abonar Puma al Dortmund por su patrocinio hasta el año 2028.
Hijo de madre periodista y padre futbolista, Hummels lidera dentro y fuera del campo. Sus genes de comunicador le permiten ser comentarista de televisión en partidos de la NBA y le auguran si quiere en un futuro convertirse en analista de fuste. Su señorío y puesta en escena, en la zona mixta, en los micrófonos de Movistar, le devuelven al foco.
Su vida ha transcurrido entre el Bayern Múnich -donde se formó- y el Borussia Dortmund con el que tuvo sus primeros éxitos deportivos después de no haber podido dar el salto al primer equipo en el club bávaro. Ente los dos equipos se ha movido el dorsal 15 del Dortmund, en un trasvase de ida y vuelta entre ambos clubes.
Si en Londres marcara de nuevo, no sería extraño verle dibujar en al aire una ´S´ con la mano. Sería un guiño a su equipo de la escuela de Múnich, que solía llamarse la "Selecao" en honor a la selección de Brasil.
El primer traspaso se dio en 2009 cuando el Dortmund, a donde había llegado cedido, lo fichó por 4,2 millones de euros. En 2016 volvería al Bayern que tuvo que pagar por él 35 millones de euros. Y en 2019 regresó al Dortmund por 30,5 millones de euros.
Embajador de UNICEF o comentarista de la final de NBA para la plataforma DAZN en 2022. En tiempos de pandemia, cuando los partidos se jugaban sin público, en las transmisiones se podía oír como las instrucciones a sus compañeros resonaban en todo el campo.
Hijo del jugador Hermann Hummels y de la periodista deportiva Ulla Holthof, moderadora del programa Doppelpass que se convirtió en modelo de otras tertulias sobre temas deportivos en Alemania. Cuando tenía 6 años la familia se trasladó a Múnich, donde su padre había sido fichado como entrenador en las categorías inferiores.
A los 7 años Hummels empezaría su formación como jugador en el Bayern. Su marcha al Dortmund se dio cuando ya había debutado en el primer equipo pero tenía dificultades para encontrar un puesto en la defensa ante la competencia de Lucio, Daniel van Buyten y Martín Demichelis.
Su llegada al Dortmund fue una suerte para él, que bajó las órdenes de Jürgen Klopp se convertiría en uno de los mejores defensas de Alemania y de Europa, y para el club que encontró a uno de sus íconos. Hummels fue una de las piezas claves del Dortmund de Klopp que ganó la Bundesliga en 2011 y 2012 y llegó a la final de la Liga de Campeones en 2013 que perdería con el Bayern.
Klopp definió una vez la importancia de Hummels diciendo que si él faltaba era como su tuviera que reemplazar cuatro jugadores. Uno para el trabajo normal como central, otro para el juego aéreo en situaciones con balón parado en al área propia, otro en las mismas situaciones en el área contraria y otro para empezar a armar el juego desde atrás.
En 2014 fue titular en la selección alemana que salió campeona del mundo y marcó en el torneo dos goles, uno clave que le dio la victoria a Alemania por 1-0 en los cuartos de final contra Francia y otro en el 4-0 ante Portugal en la fase de grupos.
Su retorno al Bayern parecía obvio de no ser por una declaraciones que él había hecho en las que dijo que tal vez era más satisfactorio formar parte de un proceso que terminara con un título que estar en un club donde ser campeón fuera algo cotidiano. Lo único era que el proceso del cual él había formado parte con Klopp ya parecía terminado, con las dos Bundesligas consecutivas y una Copa de Alemania. Antes que él se marcharon a Bayern Mario Götze, en 2013, y Robert Lewandowski, en 2014.
Cuando Hummels decidió seguirlos era capitán del Dortmund. Pidió comprensión diciendo que tal vez se trataba de la última oportunidad que tenía de firmar un gran contrato. Aunque al llegar a Múnich dijo que era como volver a casa.
En el Bayern agregó a su palmarés tres títulos más de la Bundesliga y uno de la Copa de Alemania. Tras regresar al Dortmund, otra vez era regresar a su zona de confort, a otra casa, ganó otra vez la Copa de Alemania. Y ahora retorna otra vez a la final de la Liga de Campeones marcando el gol decisivo en la semifinal contra el PSG. De la semifinal de 2013 sólo hay dos jugadores que siguen en la plantilla del Dortmund. Uno es Hummels y el otro es Marco Reus.