VALÈNCIA. De la ingeniería de mercado para sortear los grilletes del Fair Play Financiero a la agudeza para tratar de que Julián Calero tenga al grueso de su plantilla disponible para el estreno liguero de este domingo en Gijón. El Levante tiene un problema serio con las inscripciones de sus futbolistas y la dirección deportiva lleva semanas a la carrera para que el técnico tenga al máximo número de jugadores en su abanico de opciones en El Molinón. Y el frenazo inesperado del traspaso de Marc Pubill a la Atalanta -que iba a dejar en Orriols alrededor de dos millones de euros en concepto del procentaje que Felipe Miñambres se reservó al vender al lateral al Almería el pasado verano- ha lastrado en este cometido. Y mucho. En la zona noble de la entidad granota se contaba con este líquido que ensanchara el margen.
Ahora, la situación se complica. Toca estrujarse los sesos para que el Levante pueda tener el máximo número de efectivos este fin de semana. Se cuenta con una ventaja: uno de los futbolistas a incribir, y no uno de poca importancia precisamente por su ficha -aunque reducida tras llegar desde Olympiakos con el visto bueno de La Liga- es Vicente Iborra. Y el moncadense está lesionado. Regresó a la disciplina grupal este martes. No será de la partida en Gijón y no hará falta inscribirlo hasta, al menos, la siguiente jornada si es que está en condiciones de ser convocado.
Hoy, en la lista de jugadores disponibles en la plataforma de La Liga faltan las caras nuevas y los jugadores que han renovado contratos recientemente. El ejemplo es Andrés Fernández, que activó este junio su temporada extra de contrato. También aquellos que está previsto que cambian su ficha B por una de primer equipo este curso, tales como Carlos Álvarez, Andrés García o Xavi Grande. De momento, solo hay diez inscritos aunque el margen cinco días hasta el partido permite ir completando el puzle. Los jugadores inscritos, por ahora, son: Dela, Clemente, Lozano, Kocho, Oriol Rey, Algobia, Bouldini, Brugui, Romero y Fabrício.