VALÈNCIA. La internacional española Irene Paredes ha asegurado que la selección femenina, que el martes se enfrenta a Suecia en las semifinales del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, se merece "algo grande" después de tantos años de trabajo, y ha reconocido que están "felices" de haber hecho historia porque "no siempre a todo el trabajo le llega su recompensa".
"Es un rival fuerte, potente, como buenas nórdicas, imponiendo su juego físico. Sé que es difícil, va a haber que pelearlo. Estando entre las mejores, todo el mundo quiere ganar. Sería algo muy grande, porque llevamos peleando y mejorando mucho estos últimos años. Creo que la selección española se merece algo así, grande, y lucharemos para que así sea", señaló en declaraciones a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
La defensa guipuzcoana reconoció que la victoria en cuartos ante Países Bajos (2-1) fue "muy especial". "Cuando venimos a los grandes torneos siempre soñamos con llegar lejos y ahora seguimos en el camino. Nunca habíamos llegado a unos cuartos de un Mundial, los pasamos, y ahora nos hemos metido en semifinales. Estamos felices porque no siempre a todo el trabajo le llega su recompensa. Dar este paso de gigante nos pone muy contentas", manifestó.
También habló de su abrazo entre lágrimas con Alexia Putellas tras confirmar el pase a 'semis'. "Somos las veteranas del equipo, llevamos mucho tiempo y sabemos todo lo que cuesta esto. Sabemos lo que nos ha costado, lo que hemos sufrido, y tener a gente tan cercana y poder vivir esto con ellas hizo que nos vinieran a la ves todas esas emociones juntas. Vivirlo con ellas a mí me hizo especial ilusión", indicó.
La de Legazpi, que acumula más de 1.000 minutos en Mundiales, explicó también qué trata de transmitir dentro del terreno de juego. "Soy una persona seria, que por mi posición intento estar fuerte, transmitir carácter y ser líder. Si lo consigo, estoy contenta", explicó.
Por último, Paredes agradeció a su pareja, la jugadora de hockey Lucía Ybarra, y al hijo de ambas su apoyo en esta cita mundialista. "Moverse tantos kilómetros ahora con Mateo no es nada fácil. Siempre me muestra su apoyo, siempre quiere estar conmigo, en equipo. Que estén aquí en un momento como ahora es importantísimo, porque no han sido fáciles las últimas semanas", concluyó.