VALÈNCIA. El horario, el escenario, la altura de la pretemporada, las ausencias, la incerteza sobre los movimientos de altas y bajas que zarandearán ambas plantillas a finales del mercado y la diferencia de categoría convierten en menor el duelo de este miércoles en el Antonio Puchades de Paterna entre Valencia y Levante. Además, del calor, con un máximo de 36º de temperatura previstos para la jornada de hoy. Será el cuarto amistoso de pretemporada para el grupo de Rubén Baraja y también el que hace cuatro para la formación de Julián Calero. Y los focos se los llevarán Javi Guerra, por el que compiten Real Sociedad y Girona FC para sacarlo de Mestalla, y Dani Gómez, el punta al que pretende Rubén Baraja para acompañar a Hugo Duro y Rafa Mir.
Lo que no variará será la respuesta del aficionado del Valencia que llenará el graderío del mini estadio de la ciudad deportiva de Paterna como ya sucedió ante el CD Castellón y el Deportivo Alavés. En un momento de depresión institucional que no decae, la masa social del Valencia sigue de lado del equipo. Los seguidores del murciélago agotaron el lunes, en apenas media hora, las entradas gratuitas disponibles para los socios en la web del club. Por este motivo no habrá hinchas del Levante. El aforo del estadio es de 1.500 espectadores sentados.
En el lado blanquinegro, Rubén Baraja seguirá tratando de dotar de fortaleza defensiva a un equipo endeble en esta parcela en las tres pruebas anteriores. A la espera de la vuelta del olímpico Cristian Mosquera y de Yarek, flamante campeón de Europa sub-19, el equipo tirita con César Tárrega y con Cenk Özkacar en el eje central. Mientras el de Alaquàs cumple, el turco vuelve a ser un flan y, hasta el momento, se ha mostrado fallón. La pareja, además, no mezcla bien todavía.
La ausencia de Gayà provocará que Thierry aparezca en algún momento en el lateral izquierdo para darle descanso a Jesús Vázquez, pero en esa faceta el portugués no cumple como Foulquier, útil en ambos costados. Iker Córdoba y Rubo Iranzo, que pujan para convertirse en el quinto central de la temporada si no llegan refuerzos en esa línea, agradecerán los minutos que les dé Baraja.
En la medular, las miradas estarán pendientes en los minutos que juegue Javi Guerra al que Meriton intenta colocar en la Real Sociedad o el Girona FC para hacer la primera venta importante del verano en un momento en el que ya empieza a hacer ruido el estómago económico de Singapur ante la ausencia de ventas y la necesidad de afrontar pagos. Hugo Guillamón y Pepelu seguirán acumulando minutos por delante de Guerra, excepto que Baraja decida darles algo de descanso.
En ataque los socios del VCF mirarán hacia la ofensiva del Levante y, concretamente, a Dani Gómez, si Julián Calero opta por darle minutos. Si el de Alcorcón no juega será muy significativo porque el lunes la opción de su cesión a Mestalla recibió un empujón por parte de los dos clubes. Además, el madrileño no disputó los dos anteriores encuentros y la entidad de Orriols tiene prisa en sacarle por el peso de su salario.
Con o si la competencia de Dani Gómez, Rafa Mir y Hugo Duro, socios durante el curso que se abrirá en unas semanas, continuarán conociéndose y memorizando automatismos porque compartirán el ataque del murciélago en la 2024/25. A estas alturas están secos.
Para el Valencia será la cuarta prueba de pretemporada tras haber firmado un empate sin goles ante el Castellón, una derrota por 0-1 ante el Alavés y otra por 2-1 en el campo del PSV Eindovhen. Tras este choque ante su rival vecinal, los de Rubén Baraja todavía jugarán ante el Leeds inglés y el Eintracht de Frankfurt alemán antes de su debut liguero.
Baraja cuenta con las bajas de Diego López y Christian Mosquera, que están en los Juegos Olímpicos, con Yarek Gasiorowski, que estaba con la selección sub 19 y dispone ahora de unos días de descanso, y con los lesionados José Gayà, Fran Pérez, Jaume Doménech y Mouctar Diakhaby, al que aún le quedan meses de recuperación.
Mientras tanto, en el lado granota del debilitado derbi de pretemporada, las sensaciones son otras. Dentro del mercado de mínimos que también se maneja en la acera blaugrana de la ciudad -Felipe Miñambres vive en ascuas por la salida de Dani Gómez, que se pretende cerrar cuanto antes desde hace dos semanas-, el equipo de Julián Calero está respondiendo ante rivales de su solera. Estuvo serio en la primera toma de contacto frente al Castellón, sobrado frente al Qatar FC y competidor en la prueba de Primera ante el Alavés. Hoy, en Paterna, el equipo enfrenta otro examen de nivel por más que el Valencia atraviese un momento delicado en su preparación.
Para Calero, el estreno liguero ante el Sporting también esta cerca y urge, además de avivar el mercado para poder inscribir a sus nuevos pupilos, seguir manifestando sensaciones de bonanza. En la última cita en La Nucía, el técnico madrileño salió con un once que, hoy, podría ser perfectamente el que arranque el campeonato regular. Con Andrés en portería y una defensa que en el lateral diestro ilumina su principal debe. En el club andan a vueltas con la posición de Andrés García, extremo reconvertido al lateral en su etapa con Calleja, primero, y con Felipe, después. Su nivel ha quedado demostrado y al Levante, de momento, no le sobra calidad en los costados.
Unai Elgezábal, a la vera de Dela o de Cabello -a la espera de que aterrice otro zaguero, prácticamente dependiente de la salida de Gómez, vista para sentencia-, es uno de los futbolistas que mejor impresión está causando este verano. Y en la izquierda, Pampín apunta a ser el carrilero titular para Calero.
El centro del campo se resiente con la ausencia de Iborra. Está por ver si el moncadense llega al inicio de Liga. Complicado. Oriol Rey o Algobia, junto a Kocho y Pablo Martínez, son los hombres de cabecera para el técnico levantinista, más allá de la ayuda de canteranos como Víctor Fernández Jr, Óscar Clemente o Edgar. En punta, hay opciones: Morales, Bouldini, Brugui, Fabrício y Espí son los arietes que puede combinar el cuerpo técnico.