VALÈNCIA. "Un mensaje de calma". Es lo que reclamó Julian Calero en la rueda de prensa posterior a la victoria del Levante ante el Málaga, que retoma el camino de los granota en Liga, después de dos encuentros consecutivos con empate tras la tragedia de la DANA. Para el entrenador de Parla, "ya se ha acabado la pretemporada" improvisada después de dos semanas de parón que, efectivamente, acabaron frenando el progreso del equipo. "Ya no hay excusas", ha comentado.
La fe hay que tenerla siempre, pero creo que ha sido una victoria más de fútbol. Hemos hecho gol en la primera parte con dos ataques posicionales y en la segunda hemos tenido muchas ocasiones. Lo importante es que al final del partido hemos llegado a una comunión con la gente. Cuando he hecho los primeros cambios alguno me hubiera tirado dardos a la cara, pero esta vez ha salido bien y no me he equivocado. Si hubiéramos tenido más acierto no hubiéramos tenido que sufrir hasta el final. Hemos tirado muchísimo y hemos metido cuatro a un equipo súper trabajado, que no había perdido fuera y llevaba seis partidos sin recibir y creo que hay que valorar la victoria de hoy como muy importante
Todos los jugadores que han entrado han aportado mucho. Estábamos teniendo problemas para cerrar por dentro. Decidimos ir a por el partido metiendo a Carlos Álvarez por dentro y cambiar a Espí como referente. Es una partida de ajedrez que hoy nos ha salido bien.
Hoy hemos tenido más cosas buenas que malas. Ya se ha acabado la pretemporada. Llevamos tres partidos donde hemos sufrido. La primera parte de Elche, en Pontevedra no estuvimos y ante el Ferrol, 25 minutos. Ya se han acabado las excusas. Todo lo que nos pase es culpa de fútbol. Hay que enviar un mensaje de calma para el que esté nervioso.
No soy médico, pero parece brujería porque todos vimos el tobillo de Morales. Los cuerpos recuperan diferente y el de Morales recupera pronto. Lo suyo se llama compromiso con el club porque ha querido estar. Me hubiera encantado que hubiera marcado, pero hay que valorar su esfuerzo.
Lo conozco desde hace tiempo. Siempre me ha parecido un jugador interesante. Tiene cosas de delantero grande, sin ser grande. Está en un buen momento, con fe y confianza. Está haciendo goles y está teniendo el premio al trabajo y a la capacidad que tiene. Está bien que aparezca algún tapado para que haya competencia en el equipo.
Va a más desde que tiene consistencia defensiva. Tiene que crecer de delante hacia atrás. Es un extremo reconvertido a lateral que, como muchos en el fútbol español, han llegado a la élite así.
Está muy bonita porque hay mucha igualdad. Menos el Racing, que ha escapado, está todo muy igualado. Eso dice mucho de la categoría y no me sorprende. El que menos se esperaba la gente es el Mirandé, pero cuando lo ves jugar ya no te sorprende. Lo malo es que estamos en la jornada 16 y queda mucho. El domingo hay otra batalla porque todo lo bueno de hoy se estropea el domingo si no hacemos las cosas bien. Me gustaría estar al final en la pelea.
Cuando está en el Ciutat, por la dinámica del equipo, se encuentra más cómodo. Él es rematador y tiene que mejorar la ansiedad que tiene porque ha tenido dos ocasiones muy claras. Es como Iván Romero, está apretando para crear competencia. Es bueno para él y para todo el equipo porque lo ponen en órbita.