VALÈNCIA. 30 de junio. La famosa fecha límite de los últimos veranos en el Ciutat de València. El Levante tiene presupuestadas ventas por valor de unos 4,5 millones de euros a incluir en el anterior ejercicio, un montante que habrá de ampliarse si se pretende hacer hueco a José Morales y Vicente Iborra por el valor en que La Liga estima a ambos futbolistas -ambos cerca de los 600.000 euros-. Es el tercer verano consecutivo en que la entidad de Orriols enfrenta un imperativo de venta de estas características: hae dos temporadas, tocaba los 16 millones de euros; la pasada, casi los 12.
En cualquiera de esos inicios de verano, al Levante le ha costado poder alcanzar tales cifras antes de que el mes de julio tocara a su puerta. La Liga permite sobrepasar la fecha 'límite' siempre y que se demuestre que las negociaciones por el futbolista traspasado tienen un punto inicial previo, algo que ya ocurrió con operaciones como la de Jorge De Frutos y es lo que podría pasar con los futbolistas que Felipe Miñambres tiene en la rampa de salida.
Sea como sea, las operaciones de venta prioriatias que el director deportivo admitía haber abierto a principios de mes todavía no se han cerrado. Pablo Martínez es el gran candidato, la figura salvoconducto del Levante para cumplir con lo presupuestado y ampliar su margen salarial. Probablemente, la pieza que todo lo mueve. Sin embargo, su llegada al Rayo Vallecano se encuentra, de momento, parada, algo con lo que Felipe también contaba porque "los clubes no lo tienen entre sus principales deseos". Es decir, el Rayo podría estar esperando a otras opciones, quizá por delante del '10' granota en la libreta de Martín Presa.
Operaciones de salida similares son las de Fabrício y Bouldini. Mientras Pablo ha aumentado su cotización -es el que más lo ha hecho de Segunda División según el portal especializado Transfermarkt-, el delantero marroquí ha experimentado el camino inverso: un decrecimiento de su valor que hace que pretendientes que antaño existían -como el Granada, en España, o la relevante oferta de Egipto que encontró a las puertas del inicio de la pasada campaña- ya no sean tan cuantiosos. Mientras, el club hace camino con traspasos menos prioritarios: Carlos Giménez ha puesto rumbo al Atlético de Madrid B de Fernando Torres a pesar de que no era ese el plan inicial con el central de Sedaví; y Buba Sangaré está pendiente de hacer oficial su fichaje por la Roma.