Rápido, fuerte y con definición de delantero de nivel a pesar de su juventud. Firme a la hora de acabar las jugadas, calmado, de gesto serio. Marca los tiempos como si se congelara la imagen en televisión y sus movimientos fueran en 'slow motion'...
VALENCIA. Seguramente si paseas por alguna ciudad danesa y hablas de jugadores y jugadoras de balonmano, estás hablando de deportistas importantes y muy conocidos por la sociedad. En Dinamarca, el balonmano es el deporte rey, sin distinción de sexo, y desde muy pequeños los chicos y chicas sueñan con jugar en la selección y llevar su bandera a lo más alto. A sus 19 años, Kasper Dolberg sonríe al recordar el momento en que escogió el fútbol dejando de lado el camino de la pista por el del verde, saliéndose de lo que parecía establecido.
Es la sensación en Holanda y desde luego, las comparaciones y rumores aparecen por todos lados. Rápido, fuerte y con definición de delantero de nivel a pesar de su juventud. Firme a la hora de acabar las jugadas, calmado, de gesto serio. Marca los tiempos como si se congelara la imagen en televisión y sus movimientos fueran en 'slow motion'. Su potente disparo con la derecha le permite además, no sólo ser un depredador del área, sino sorprender desde fuera de ella tanto en carrera como a balón parado. Buen giro de espaldas, aguanta bien la posición, su cuerpo le permite pivotar con balón y prepararse para buscar portería. Domina el juego aéreo y es técnicamente muy bueno. Es inteligente y tiene mucha personalidad, durante un partido jamás se esconde. Con su zancada poderosa, recuerda a su ídolo Dennis Bergkamp o al mítico 'ajacied' Wim Kieft (el físico con el segundo es como un fotocopia).
Nacido en Silkeborg, Dolberg empezó en las categorías base del equipo de su ciudad a los 12 años. Fue quemando etapas a la par que representaba a Dinamarca en las inferiores, para con 17 años debutar con el primer equipo del Silkeborg en primera danesa. Apenas era un juvenil de primer año y ya se podía ver que tras ese chico introvertido había aptitudes para llegar alto.
John Steen Olsen, cazador de talentos, lo tenía apuntado en su lista. Así sin más, no nos sonará el señor Olsen, pero además de exjugador internacional danés, es uno de los más aclamados ojeadores que tiene el Ajax para su escuela. Se encarga principalmente, desde hace 20 años, de peinar la zona nórdica y fichar jugadores para que se formen en 'De Toekomst'. Suyos son fichajes como Jesper Grønkjær, Ibrahimović y Eriksen entre muchos otros. Su precoz debut en Dinamarca, su origen escandinavo, su fuerza y calidad, su altura y su personalidad, recuerdan mucho a Zlatan. Tanto es así que Gery Vink, entrenador del filial, habla de él como 'el nuevo Ibrahimović'.
En enero de 2015, Dolberg firmó un contrato para unirse al Ajax al acabar la temporada en Dinamarca. En su primera temporada, al haber sido el Ajax campeón de la Eredivise y jugar la Champions League, dejó destellos de lo que podía hacer (metió tres goles) en los cuatro partidos de la UEFA Youth League en los que participó.
Un año más tarde, la venta de Arkadiusz Milik al Nápoles para sustituir a Gonzalo Higuaín, le abrió la puerta del primer equipo en la previa de Champions League ante el PAOK. Dolberg anotó el gol del empate desde fuera del área y así acabó el partido. El Ajax pasó esta ronda pero finalmente cayeron eliminados por el Rostov, y es ahora en la Europa League donde podemos ver los detalles del danés. Sin ir más lejos, ante el Celta de Vigo, metió un auténtico golazo que mezcla potencia, inteligencia y gran definición.
Se ha hecho con el puesto de titular y lleva 8 goles y 2 asistencias en 13 partidos de liga. El Ajax va segundo empatado a puntos con el Feyenoord, y aunque no está al nivel de antaño, los aficionados se congratulan una vez más al ver otro talento con su camiseta. Riechedly Bazoer, Hakim Ziyech o sobretodo Davy Klaasen son las esperanzas de los 'De Godenzonen'. Peter Bosz, sustituto de Frank de Boer, cuenta con un equipo joven y con Dennis Bergkamp como segundo de abordo. La presencia del exinternacional holandés es algo que inspira a Dolberg: "Dennis Bergkamp fue un jugador fantástico y es genial trabajar con él en el entrenamiento porque sabe mucho y da muy buenos consejos. No hay nada que decir, solo escuchar”. Momento dulce para Kasper que además tiene como mentor a su ídolo y ya no solo verá sus videos en YouTube, sino que podrá aprender de primera mano de él.
Su parecido con el chico es indudable, en cuanto a maneras dentro del campo, posición, equipo en el que comenzó a destacar... Mucho le queda por aprender, pero con toda la fuerza que está cogiendo su nombre para un posible traspaso, Dennis puede aconsejarle de cara al futuro. 'Iceman', como se le conocía, fue a parar al Inter de Milán debido a sus ganas de estar en la que para él, era la mejor liga del momento. Sus dos temporadas fueron muy flojas y nunca se aclimató. Parecía que podía perderse un gran jugador, pero llegó a un Arsenal en decadencia, resurgiendo con Arsene Wenger, para ser la leyenda que es actualmente. Kasper debe elegir bien donde seguir dando sus pasos en un fútbol donde los focos ya están encima de él. Es feliz en Holanda y ha renovado hasta 2021, centrado en crecer y aprender, pero no esconde que sueña con jugar en una de las ligas más grandes de Europa. Si tuviera que elegir, se declara fan de la Bundesliga alemana.
Su manera de ser en el terreno de juego se refleja fuera de él como si fuera un espejo. Le gusta estar solo y en más de una ocasión ha declarado que le gusta disfrutar de su tiempo escuchando música danesa y viendo series, buscando su paz, su tranquilidad. Queda claro que no le gusta estar en el centro de las cosas; “Entrenando estoy continuamente con jugadores a mi alrededor. Eso está bien, pero eso no quiere decir que tenga que abrir mi boca". Hace poco, estuvo en su primera convocatoria con la selección absoluta danesa y el entrenador noruego, Åge Hareide, hablaba de él como alguien al que es difícil impresionar. Es un ejemplo de lo que vengo contando. Un chaval imperturbable esté donde esté; 'el hijo del hielo'.
La convocatoria, derivó en un debut con la selección que abre una etapa de esperanza para Dinamarca. Después de los últimos años sigue en una travesía por el desierto demasiada larga desde los éxitos de finales de los ochenta y principios de los noventa. Dinamarca no ha estado a la altura en las grandes citas y lejos quedan los Laudrup, Frank Arnesen, Morten Olsen, Larsen, Schmeichel o más recientemente John Dahl Tomasson. Los daneses, sienten que algo puede cambiar, y es que está cociéndose una hornada de buenos jugadores jóvenes que pueden competir bien y en unos años dar que hablar en competiciones internacionales. Al joven Kasper Dolberg, se suman jugadores como Pierre-Emile Højbjerg (Southampton), Yussuf Poulsen (Leipzig), Pione Sisto (Celta), Andreas Christensen (Chelsea, cedido al Borussia Mönchengladbach), Viktor Fischer (Middlesbrough) o el mismo Christian Eriksen (Tottenham) entre otros. Además, su selección Sub-21 con el joven Marcus Ingvartsen (Nordsjælland ) a la cabeza, se ha clasificado para el Europeo de 2017 ganando todos los partidos, salvo un único empate frente a Gales. Buenos tiempos para Dinamarca y el despertar de una estrella, buenos tiempos anhelados en Amsterdam, porque quizá estamos ante al nuevo Ibrahimovic o una extensión de Bergkamp. A los que nos gustan este tipo de jugadores, estamos de enhorabuena y como suelen decir los vikingos: “los dioses saben que lo necesitamos”.