historias del murciélago

La eliminatoria más accidentada

3/02/2024 - 

VALÈNCIA. La eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA jugada por el Valencia CF en la temporada 1982/83 ante el conjunto checoslovaco del Banik Ostrava bien podría ser considerada como la eliminatoria más accidentada de la historia de las competiciones europeas dados los acontecimientos acaecidos tanto en el partido de ida como en el de vuelta (entonces no existían las liguillas previas como en la actualidad).

Para ponernos en contexto hay que hablar de que ese año el Valencia CF comienza muy mal el campeonato. Pese a su brillante triunfo 2-1 contra el FC Barcelona en el debut de Diego Armando Maradona en el campeonato español, y la meritoria eliminación en treintadosavos de final de la UEFA del Manchester United, 0-0 en Old Trafford y 2-1 en Mestalla (entonces tampoco habían cabezas de serie en los sorteos), el equipo estaba tras siete jornadas un puesto por encima del descenso con 4 puntos (las victorias entonces valían 2 puntos).

Así que en Europa y tras eliminar al United, el equipo jugaba sin la presión de la liga. La eliminatoria contra el desconocido Banik Ostrava de Checoslovaquia se presumía como asequible pese a jugarse la ida en Mestalla y la vuelta en tierras checoslovacas.

Pero aquel 20 de octubre de 1982 es recordado por estas fechas por una luctuosa catástrofe, la “pantanada de Tous”. La intensa lluvia que cayó durante dos días y que reventó la presa del pantano de Tous también causó estragos (evidente a otro nivel muy distinto) en el partido de ida jugado en el Luís Casanova.

Como anécdota, aportar que dados los problemas en la recuperación en la rodilla de Frank Arnessen, el club decidió inscribir al delantero austríaco Kurt Welzl quien continuaba en la plantilla. Precisamente el delantero centroeuropeo fue el autor de la única diana de la noche pasadísima por agua.

La intensidad de la lluvia fue de tal calibre que el colegiado austríaco Horst Brummeier se vio obligado a suspender el encuentro en el minuto 2 de la reanudación. Durante 50 minutos el encuentro estuvo detenido con los jugadores en los vestuarios y con la incertidumbre de si se reanudaría el encuentro.

Pese a lo impracticable del terreno de juego y a las preocupantes noticias que llegaban desde determinadas poblaciones de la provincia el encuentro se reanudó con el exiguo resultado final de 1-0. Una vez finalizado el encuentro los jugadores conocieron la tragedia que se llevó cobró 8 muertos y miles de afectados.

Parecía que más sucesos no podían acompañar a esta eliminatoria, sin embargo quedaba aún por disputarse el partido de vuelta en Ostrava, en tierras checas.

Y entonces ocurrió el suceso que le pondría la guinda al rosario de incidentes de la eliminatoria.

Entre el partido de ida y el de vuelta se produce un cambio de entrenador. Tras perder en liga el equipo sus dos siguientes encuentros (ante Zaragoza y Atlético) la directiva presidida por José Ramos Costa decide destituir a Manolo Mestre y contratar como entrenador al yugoslavo Miljan Miljanic (conocido en España por su periplo al frente del banquillo del Real Madrid años atrás). El debut de Miljanic sería en Ostrava.

La expedición despega de Manises sin novedad el día anterior a jugarse la vuelta (2 de noviembre de 1982), pero al llegar al aeropuerto de Mosnov (Checoslovaquia) se produce el otro episodio accidentado esta eliminatoria: la compañía aérea le comunica a los responsables de la expedición valencianista que han extraviado todos los equipajes del grupo.

El Banik Ostrava les presta los equipajes para entrenar, pero no hay botas. Las gestiones del club consiguen que la marca Puma envíe en una furgoneta desde Alemania (donde tiene su sede la marca) un cargamento de botas… Pero nada teme más un futbolista que a las heridas que producen la rigidez de unas botas recién estrenadas.

La gran mayoría de futbolistas acaba el entrenamiento previo con los pies llenos de llagas y rozaduras. Los recursos son tan escasos que según se relata en la obra “Libre” biografía de Ricardo Arias escrita por el periodista valenciano Fran Guaita, “Arias y Tendillo, que comparten habitación en ese viaje, se duchan con la pastilla de jabón que el hotel deposita en la pila del baño. Por la noche, duermen vestidos con traje para combatir el intenso frío”.

Así que el Valencia CF tuvo que afrontar el encuentro de vuelta con equipajes prestados, y botas que eran más un suplicio que una herramienta de trabajo. El Valencia aguantó el empate a cero que le daba el pase a la siguiente ronda pese a jugar con uno menos durante 32 minutos por expulsión de Ricardo Arias. La heroica defensa del resultado de ida cuando había jugadores que a duras penas se tenían en pie se completó con una extraordinaria actuación individual del guardameta valencianista José Ramón Bermell.

Desconocemos las vicisitudes de todas las eliminatorias de la historia de las competiciones del fútbol europeo, pero sin duda que para igualar todo lo ocurrido en el emparejamiento entre el Valencia CF y el Banik Ostrava en 1982, habrá que rebuscar mucho en los archivos.


Noticias relacionadas