VALÈNCIA. La Fiscalía mantiene la petición de 17 años de cárcel contra F.R.T., un entrenador de fútbol acusado de violar a una menor de forma continua y haberle sustraído dinero de su cuenta corriente, tras haberse ganado la confianza de la familia y prometer que la cuidaría "como a una hija".
En la última sesión del juicio celebrado este lunes en la sección tercera de la Audiencia de Barcelona, el ministerio público solicita para el acusado 15 años de cárcel por un delito continuado de violación con prevalimiento de situación de superioridad y otros dos años más por apropiación indebida, así como la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima otros 10 años superiores a la pena impuesta y a indemnizarla con una cuantía total de 57.060 euros.
Según el escrito de la Fiscalía, la víctima llegó junto a su familia procedente de Marruecos en 2008 y se estableció en Sant Joan Despí (Barcelona), y al poco tiempo se puso a jugar a fútbol y conoció a F.R.T., que la llevó a un equipo de la localidad vecina de Molins de Rei.
El acusado se ganó la confianza de la familia y llegó a ejercer 'de facto' como responsable legal de la menor, después de conseguir que sus padres, que no entendían el castellano, le entregaran un poder de representación sobre la menor para actividades privadas creyendo que se limitaba solo al fútbol, según Fiscalía.
El ministerio público considera que entre 2013 y 2014, aprovechando su posición de poder por la confianza que sus padres tenían depositada en él y su estrecha relación con la menor, la violó repetidamente, dándole besos, haciéndole tocamientos y penetraciones, motivo por el que la joven trató de suicidarse dos veces.
Durante los informes finales, el fiscal ha señalado que el relato de la víctima es creíble, porque su testimonio fue "fluido, coherente, detallado", con una gran riqueza en sus explicaciones, que además ha sido persistente en el tiempo y que ha "aportado hechos nucleares importantísimos".
Por su parte, el acusado ha negado, durante su declaración en la que ha contestado a todas las partes, que tuviera con ella relaciones sexuales, tanto consentidas como sin consentimiento, y que él solo "intentaba que fuera feliz" porque la trataba como a una hija.
El acusado ha asegurado que la víctima supuestamente les utilizaba tanto a él como a su mujer para que la encubrieran ante su familia, para que no descubrieran cosas que hacía a sus espaldas -como que tenía novio- puesto "que no la dejaban ser una chica española, que no la dejaban ser feliz".
Tras un intento de suicidio de la víctima, F.R.T. ha asegurado que le dijo a la menor que "ya no podía mentir más" con los encubrimientos y que le iban a contar todo a la hermana de la víctima, que era mujer y que creían que ella la entendería.
F.R.T. ha asegurado que en el hospital, después de que le hubieran contado a la hermana lo que sucedía, la víctima supuestamente le dijo al acusado: "Tú me acabas de joder la vida, yo te la voy a joder a ti".
A preguntas de la acusación particular donde la letrada ha leído un mensaje en el que la víctima le dice a F.R.T. "te considero un violador" y él le contesta "entiendo que me odies", el acusado ha considerado que el diálogo forma parte las conversaciones posteriores al enfrentamiento en el hospital.