En los dos últimos veranos, Valencia y Atlético han 'peleado' en los despachos por varios futbolistas que mayoritariamente han terminado recalando en el cuadro rojiblanco. El 'affaire' Rodrigo Caio también se vivió en el Vicente Calderón
VALENCIA. El próximo domingo el Valencia se enfrenta al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, en un duelo que trasladará una 'guerra' que han mantenido ambos conjuntos en los despachos al césped y es que varios integrantes de las dos plantillas perfectamente podrían haber disputado este encuentro con la camiseta de su rival.
Y es que, ambos conjuntos están dentro del radar de acción de Jorge Mendes, lo que hace que en multitud de ocasiones, los objetivos del mercado sean los mismos, aunque desde el pasado verano de 2014, con la llegada de Peter Lim, el equipo rojiblanco se ha llevado el gato al agua en más ocasiones que los de Mestalla, puesto que el cuadro colchonero, a día de hoy, ofrece un equipo más atractivo ya que tiene un proyecto asentado por uno en construcción de los valencianistas.
Así pues, hace dos veranos, la 'lucha' empezó con el posible fichaje de un guardameta. La salida de Guaita de Mestalla obligaba a los valencianistas a buscar un portero algo que le sucedió también al Atlético tras la marcha de Courtois al Chelsea. El objetivo de ambos clubes se centró en Jan Oblak. El portero esloveno era una de las sensaciones del mercado y tanto Valencia como Atlético intentaron su fichaje, pero finalmente fue el equipo rojiblanco el que terminó pagando los 16 millones de euros que demandaba el Benfica, algo que el Valencia, todavía con la llegada de Peter Lim sin estar clara, no pudo afrontar.
El Atlético de Madrid, por su parte, ese mismo verano, intentó el fichaje de Rodrigo Moreno, que finalmente terminó recalando en el Valencia. Peter Lim se había hecho con los derechos del delantero hispanobrasileño en el mes de enero por 30 millones, y ante la incertidumbre por si se convertía en el máximo accionista del club de Mestalla, el cuadro rojiblanco le ofreció 17 millones por el 50% de los derechos del jugador, pero el empresario asiático estaba convencido de su llegada a Valencia y no aceptó la oferta y terminó cediendo al ariete, que apunta a titular en el Calderón, al Valencia, que este verano se hizo con su propiedad.
Pero la 'guerra' de despachos entre Atlético de Madrid y Valencia en el verano de 2014 no terminó ahí puesto que una de las piezas claves para Simeone estuvo muy cerca de recalar en Mestalla. Se trata del luso Tiago que no renovó su contrato con el cuadro rojiblanco esa misma temporada para firmar por el Chelsea, pero unos problemas con el permiso de trabajo le impidieron recalar en Inglaterra con lo que se quedó sin equipo. El Valencia negoció con el centrocampista portugués, pero finalmente el Atlético le ofreció un salario mayor y a Tiago no le importó regresar al Calderón.
Por último, uno de los grandes objetivos de Juan Antonio Pizzi en su etapa en el Valencia era el fichaje del joven Ángel Correa, de San Lorenzo. Jorge Mendes, que se hizo con parte del jugador, lo ofreció en enero y también antes del verano, pero el Valencia no se lanzó, algo que sí que hizo el Atlético de Madrid que terminó por llevarse a una de las joyas del fútbol argentino, que ya brilla con luz propia.
Pero este verano, la historia no ha sido diferente a la del pasado año, puesto que una vez más, Atlético de Madrid y Valencia han compartido muchos de sus objetivos. Destaca por encima del resto el fichaje del colombiano Jackson Martínez. El ariete del Porto era uno de los que más gustaba a Peter Lim para que fuera su fichaje mediático con el que presentarse en Valencia. Tras un verano de incertidumbre, no se fichó, y en este mercado estival la operación se complicó en exceso ya que el Valencia contaba en nómina con Negredo, Alcácer y Rodrigo, mientras que el Atlético se deshizo de su principal nueve, Mandzukic, con lo que no dudó en pagar los 35 millones que solicitaba el Oporto para fichar al ariete colombiano.
Además, el Atlético de Madrid fue el primero en intentar reclutar a un joven Zakaria Bakkali que irrumpió con fuerza en las filas del PSV Eindhoven. El internacional belga que se negó a renovar con el equipo holandés, tuvo la opción de recalar en el Manzanares. Sin embargo, Bakkali consideró que todavía era demasiado joven para un reto de tal entidad y optó por seguir en la Eredivisie pero sin ampliar su vinculación con el PSV. Por ello, el conjunto holandés decidió relegarle a la grada hasta que acabó contrato y en ese escenario, Jorge Mendes recomendó a Nuno Espírito Santo su fichaje.
Pero no solo la influencia de Jorge Mendes hace que Atlético de Madrid y Valencia compartan objetivos puesto que el cuadro rojiblanco ha fichado este pasado mercado de verano a dos de los jugadores que más gustaban a Rufete para reforzar el cuadro valencianista, Vietto y Ferreira Carrasco. El cuadro de Mestalla tenía una opción preferencial para fichar a Vietto desde Racing, pero en el momento que apareció el Villarreal el club de Mestalla no disponía de dinero para pagar el traspaso y el jugador no llegó. Mientras que el belga, era una opción del anterior manager general para reforzar la banda de Mestalla.Por último, uno de los jugadores que también se relacionó con el Valencia que terminó en el Atlético es Bernard Mensah, del Vitoria de Guimaraes, que ahora está cedido en el Getafe donde apenas goza de protagonismo -doce minutos en dos partidos, esta temporada-.
GAITÁN Y RODRIGO CAIO, AMBOS LUCHARON Y NADIE SE LO LLEVÓ
Por otra parte, también ha habido 'lucha' por varios jugadores que finalmente no se ha terminado llevando ninguno de los dos equipos. El caso más llamativo es el de Nico Gaitán, extremo del Benfica, por el que tanto Valencia como Atlético de Madrid estuvieron francamente interesados pero que ninguno llegó a alcanzar los 35 millones de euros que demandaba el club lisboeta, así que finalmente siguió en Da Luz, donde ha empezado la temporada en un estado de forma excepcional.
El episodio más rocambolesco del mercado estival también tuvo como protragonistas al Valencia y al Atlético, que no es otro que el 'affaire' Rodrigo Caio. El cuadro rojiblanco negoció por el brasileño que finalmente fichó por el Valencia, pero no superó el reconocimiento médico con lo que descartó su fichaje. Tras esto, viajó a Madrid para firmar por el cuadro rojiblanco, pero finalmente tampoco superó el reconocimiento y regresó a Brasil.
AMBOS EQUIPOS 'TOCAN' JUGADORES DE SUS PLANTILLAS
Y, por último, tanto Valencia como Atlético de Madrid se han fijado en jugadores que estaban en la plantilla rival. El cuadro de Mestalla mostró mucho interés en Saúl Ñíguez, centrocampista rojiblanco, que gozaba de poco protagonismo para Simeone, pero pese a eso el 'Cholo' se negó en rotundo a su salida, algo que sucedió en el mismo sentido cuando el técnico argentino puso sus ojos en Dani Parejo, futbolista por el que el Valencia se negó a negociar antes de su renovación de contrato y se remitió a la antigua cláusula de rescisión, 25 millones de euros.
El próximo domingo el Valencia afronta un partido que le debe servir para dar un golpe encima de la mesa y dejar atrás el mal inicio liguero de los de Nuno y mostrar, en el césped, que el proyecto valencianista va dando pasos hacia adelante temporada tras temporada. En el 'verde' del Calderón se verán varios futbolistas que pudieron haber vestido la camiseta contraria el domingo.